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Papá hay uno solo
Brasil es semifinalista de la Copa de las Confederaciones tras bajar a Italia, que hace 27 años que no le gana

Tardó sólo 7 minutos para destrozar al campeón del mundo. En la última parte del primer tiempo, el equipo de Dunga dejó en claro, una vez más, que cuando la situación así lo requiere, Brasil siempre es Brasil.

La verdeamarilla ridiculizó a Italia y lo venció por 3 a 0 en un partido por la última fecha del grupo B , asegurándose un lugar en las semifinales de este aperitivo mundialista que se está jugando en Sudáfrica. Brasil lleva 27 años sin saber lo que es perder ante la azzurra y ahora pone la mira en España. Claro que antes, para lograr el boleto a la gran final, deberá superar el jueves al seleccionado local, que quedó 2º en el grupo A. España jugará el miércoles ante Estados Unidos.

Brasil realizó uno de sus mejores partidos de las últimas décadas precisamente 39 años después de haber conquistado el tricampeonato del mundo, justamente ante Italia, en México ´70.

La contundente victoria brasileña se conformó con un doblete de Luis Fabiano, a los 37´ y 43´, y un autogol de Dossena en el descuento del primer tiempo, luego de un contragolpe letal comandado por Robinho y Kaká, quienes junto a Luis Fabiano formaron un tridente demasiado lujoso para la dubitativa defensa italiana.

"La diferencia entre nosotros y ellos fue que nosotros fuimos en alza al transcurrir el torneo. Brasil ya encontró su forma. Es lo que siempre se dice: los buenos resultados siempre llegan después que empezamos a compenetrarnos como equipo´´, aseveró Kaká, que reconoció que le gustaría enfrentar a España en la final. "Todo mundo desea ver ese partido y nosotros también lo queremos´´, dijo la nueva estrella del Real Madrid.

Brasil fue muy superior en la etapa inicial. Contó con no menos de 10 situaciones de riesgo antes de inaugurar el marcador. El gol verdeamarillo salió finalmente en el minuto 37: Maicon habilitó a Luis Fabiano que, con un zurdazo cruzado anotó el gol que prometió durante toda la semana como "regalo" a su hija Giovana, cuyo cumpleaños fue el miércoles pasado. Tras la conquista, el artillero del Sevilla, pegó su cara a una cámara de tevé y lanzó la dedicatoria.

El regalo fue doble: en el minuto 43, Brasil lanzó un ataque veloz a través de una combinación entre Kaká y Robinho, quien dejó la pelota en los pies de Luis Fabiano, que sólo tuvo que empujarla. A esta altura, Italia ya no reaccionaba, perpleja ante la "paliza" que le propinaban los brasileños. Y antes del descanso cuando Robinho avanzó por el costado izquierdo y remató con un disparo cruzado que Dossena metió a gol al intentar desviar.

Tras la derrota por 1-0 ante Egipto, la "Azzurra" necesitaba ganar por dos goles de diferencia para clasificarse a semifinales sin depender del resultado del partido entre Estados Unidos y Egipto que se jugaba en el mismo momento en Rustenburgo. Italia se jugaba la vida, pero en la cancha los brasileños parecían los más ansiosos por la victoria. "Lamentablemente estamos afuera y eso

duele. Pero hay que mantener la calma y no exigir que entren jugadores jóvenes en estos partidos. Aquí también se necesita experiencia", dijo el técnico italiano Marcello Lippi, sobre los reclamos de una renovación en la "Scuadra".

Uno de los más veteranos del plantel es su capitán Fabio Cannavaro, quien ayer igualó el record de presentaciones con la azzurra a Paolo Maldini, con 125 partidos. Para el defensor de 35 años de todas maneras no será un día para recordar. "Estamos muy decepcionados de volver a casa con una sola victoria y dos derrotas. Esto duele mucho. Pero no tenemos que perder el rumbo y mirar bien nuestro objetivo, que es clasificar al Mundial", acotó el capitán italiano.



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