Huracán alcanzó el cielo y ahora quiere quedarse a vivir allí. Después de deslumbrar con su fútbol durante 17 fechas, el equipo de Ángel Cappa llegó a la cima de la tabla de posiciones al vencer a Arsenal por 3-0 en el Estadio Ducó.

La victoria le permite al conjunto de Parque de los Patricios depender de sí mismo y si logra sumar sólo un punto cuando enfrente a Vélez en Liniers en la última fecha, será campeón.

A Huracán le costó en el inicio porque Arsenal ejerció una presión intensa y no lo dejó realizar, en el comienzo, su juego prolijo de toques cortos. Y al ver complicada la salida por abajo por la asfixiante presión, el "Globo" tuvo una buena respuesta táctica y buscó lastimar con pases largos para Defederico y Toranzo, a las espaldas de Sergio Sena y Javier Yacuzzi.

Por eso, en más de una oportunidad Arsenal debió cortar con infracciones, como las dos que cometió Pellerano, quien se retiró expulsado tras una infracción sobre Defederico por izquierda.

Después de esa expulsión, Huracán tuvo más espacios para jugar como mejor lo hace y fue arrinconando de a poco al conjunto de Sarandí.

A los 37 minutos logró abrir el marcador: Toranzo ejecutó un tiro libre y Bolatti, ingresando por el centro del área, cabeceó abajo y la metió junto al palo derecho de Campestrini.

Y si en el primer tiempo había dominado levemente, en la parte complementaria lo hizo a voluntad. Manejó el balón con paciencia, generó espacios y tuvo varias chances claras para liquidar el pleito, pero recién lo logró en los últimos 15 minutos.

Primero a través de Toranzo, quien le puso el moño a una gran acción colectiva, y después cuando Defederico definió con un tiro bajo una contra iniciada por el elegante Bolatti. Esos goles aseguraron el triunfo y desataron la fiesta en Parque Patricios, más aún cuando supieron que Vélez y Lanús habían empatado en el Sur y dejaban al Globo líder y a un punto de la gloria.