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La presión de la masa salarial sobre las cuentas públicas de Río Negro se vislumbra como un problema para el corto plazo.Toda relación presupuestaria que se quiera tener en cuenta considerando el gasto en personal resulta negativa o, por lo menos, con una tendencia hacia un escenario presupuestario complicado.Es realmente llamativa la convicción con que el gobierno provincial tomó la decisión de incorporar en forma masiva personal a la planta permanente y transitoria.Sin lugar a dudas, esta conducta no obedece a la necesidad de lograr una mejora cualitativa de los servicios que hoy brinda el Estado provincial (Educación, Salud y seguridad) sino que, más bien, es parte de un acuerdo político que le garantiza cierta continuidad en el manejo del poder. Este escenario se observa claramente en la alianza que mantiene la administración de Miguel Saiz con el gremio UPCN, cuyo titular, Juan Carlos Scalesi, es hoy diputado nacional por la propia Concertación oficialista. Los números son escalofriantes.En los cinco años “cerrados” de gestión que lleva adelante la administración de Miguel Saiz (2004-2008) se incrementó la planta de trabajadores de 32.628 a 40.584 empleados. Efectivamente en los últimos sesenta meses se incorporaron 7.956 estatales.Para tener noción cabal de lo que estamos señalando, esta cifra equivale al ingreso promedio de 6,8 trabajadores por día hábil en la administración pública. De mantener esta tendencia, la actual gestión terminará en el 2011 con una planta de personal superior a los 43.750 trabajadores.Esto sin contar las empresas del Estado, por las que hay que sumar algo más de 1.500 trabajadores. De lejos, sin dudas ésta fue la gestión que más personal incorporó desde la llegada de la democracia. (Ver recuadro en pág. 3) Los números y el presupuestoFuentes del gobierno aseguran que la situación con la masa salarial “está controlada”. Pero la tendencia que muestran las estadísticas presupuestarias de la actual gestión provincial va en contra del optimismo oficial.La relación del gasto en personal y las erogaciones corrientes creció 12 puntos en los últimos cinco años, al pasar del 48% a fines del 2003 al 60% proyectado para el cierre del corriente año. Esta misma y preocupante tendencia se observa cuando se relacionan los números de la masa salarial con los ingresos corrientes. Allí, la diferencia se estira a 15 puntos. Para el cierre del 2009 se espera que esta relación alcance el 58%. Rìo Negro: complejo escenario presupuestario: Ingresan casi 7 empleados por día al Estado
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