Como una especie de dejà vu, como una imagen ya vivida, Cipolletti se quedó en las puertas del ascenso, con la decepción de saberse mejor, con la sensación de ser víctima del destino. De aquí en más, son más incertidumbres que certezas las que se abren.

¿Comenzará una nueva novela entre el cuerpo técnico y la dirigencia por la continuidad? "Hay que empezar otra vez, con la base que hay", dijo con la amargura en la boca el presidente Julio Arriaga cuando se retiraba de La Visera.

¿Sigue Perilli?, le preguntó Río Negro, a lo que el diputado nacional respondió: "Eso es lo que queremos todos, pero hay que ver las condiciones".

"Mingo" tenía los ojos perdidos en un ´sms´. No quería hablar de nada, pero igual fue gentil. Como es de esperar, no aseguró su permanencia en Cipolletti y sólo aclaró que hablará con la dirigencia en la semana. Seguro que habrá idas y venidas, como ya es una costumbre.

En el vestuario hubo lágrimas y abrazos de consuelo. César Medina tenía "mucho dolor" y una certeza: "Me quedo si se queda este cuerpo técnico, si no me voy". Es decir, apareció un nuevo factor en la negociación, el del apoyo explícito de los jugadores para Perilli-Frutos-Serenelli.

Pablo Costi también planteó dudas sobre su continuidad y dicen que existen ofertas por algunos de los mejores "albinegros" como Raúl Ruiz y Hugo Prieto, que ayer volvió a ser de lo mejor y recibió una enorme ovación. El que hará todo lo posible por seguir un torneo más es Oscar Padua, porque el "Loco" quiere revancha.