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Valparaíso abre sus puertas
Cada vez más las economías locales acuden al diseño y la artesanía para hacer negocios.
 Valparaíso es una ciudad profundamente inspiradora, cuya geografía y arquitectura son una invitación a los artistas a completar el paisaje.Es así que después de recibir un profundo llamado de esta ciudad, que provocó un reordenamiento y un gran cambio en mi vida, acepté el desafío de venirme desde Santiago a instalar la primera tienda de diseño independiente en Valparaíso. El local queda en la calle Lautaro Rosas del Cerro Alegre, lugar que hoy  se traza como la ruta del diseño en el más importante espacio turístico de la ciudad. Después de un año puedo decir que muchos se han sumado a mi impulso, lo que se traduce en varios espacios dedicados a la comercialización del diseño.“La Consentida”, además de ser un espacio físico para la difusión y la comercialización del quehacer de un basto grupo de diseñadores de Valparaíso y otras zonas del país, es un lugar donde convergen y se aglutinan diversas expresiones artísticas como la música (cueca chilena) y el grabado de autor. De ésta última puedo destacar mi proyecto textil con el grabador francés Thierry Defert, quien reside en Valparaíso desde hace 15 años, siendo él un gran retratador de nuestras costumbres y del acontecer porteño.Este es un proyecto que me llena de orgullo ya que mi participación en la creación de un vestuario de vanguardia con linos chilenos y con estampados obtenidos de las xilografías del Loro Coirón dan como resultado un producto de indumentaria con identidad local.Hoy, “La Consentida” sigue creciendo y dando un vuelco importante en su narrativa en lo concerniente al diseño y es por eso que deja de ser diseño independiente para transformarse en diseño de autor para Valparaíso y Latinoamérica, donde las puertas de este espacio han sido abiertas a diseñadores de Colombia, Argentina, Brasil y Uruguay. Es así que se transformó en un espacio pionero a nivel conceptual y artístico en la ciudad.

Es en esta ciudad y desde la plataforma que ofrece mi quehacer como diseñadora, y obviamente también el espacio-tienda, que encuentro un lenguaje desde el cual puedo completar a la ciudad de Valparaíso, o por lo menos comenzar a dialogar, y donde encuentro una diversidad de interlocutores que hacen eco de mi decir y hacer, que son el más puro incentivo y mi profunda inspiración para continuar siendo cabeza de lanza en lo que a diseño se refiere en esta hermosa ciudad.



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