os productores de fruta franceses están en pie de guerra por lo que entienden es una competencia desleal de la fruta que está llegando de países productores del hemisferio sur.

Uno de estos casos se dio el pasado jueves cuando denunciaron una oferta de la cadena de supermercados Leclerc, que vende manzanas importadas de Brasil a un euro el kilo (1,39 dólares).

En una carta dirigida a Michel-Edouard Leclerc, propietario de la cadena de supermercados con su nombre, la Federación Nacional de Productores de Fruta (FNPF) señaló su "sorpresa" tras haber descubierto en los catálogos de la marca una promoción de manzanas de origen brasileño vendidas a un euro el kilo, un precio muy por debajo de la oferta francesa para este tipo de productos.

"Esta operación me subleva, como subleva a todos los productores de manzanas franceses", afirmó Bruno Dupont, presidente de la FNPF.

Las manzanas francesas se venden entre 2 y 3 euros el kilo, un valor que claramente las deja fuera del juego frente a la demanda, ya que los consumidores optan sin dudar por aquel producto de menor valor.

Frente a este panorama, los productores apelaron al desprestigio de la fruta proveniente del país brasileño. La FNPF recordó la reciente publicación por el gobierno brasileño de cifras "alarmantes" sobre los índices de residuos fitosanitarios contenidos en las frutas y legumbres cultivados en el país sudamericano, mientras que los productores franceses deben respetar normas "muy estrictas". En su carta, la FNPF pide a Leclerc que "ponga fin a esa promoción, antes de que los productores den rienda suelta a su enfado desordenadamente en los supermercados" del grupo.