Caitlin Phillips desmenuza los libros que le gustan... pero con un escalpelo. Desde hace cinco años, esta artista estadounidense de 29 años conjugó su pasión por la literatura con las manualidades convirtiendo sus libros favoritos en bolsos. "Antes trabajaba en una tienda de libros usados", cuenta. "Y se arrojaban muchos libros a la basura". Poco a poco esta diplomada en literatura, hija de una modista, desacralizó las obras. Y sin remordimientos, actualmente las vacía de contenido. "No me siento mal porque las palabras aún están allí. Lo importante de los libros no es el objeto físico sino las palabras y las ideas que hay dentro. Las formas físicas del libro, tarde o temprano se volverán obsoletas", asegura. Desde "El señor de los anillos" hasta "El mago de Oz", Phillips usa todo tipo de obras, con la única condición de que tengan tapa de cartón. "Uso principalmente las novelas y los libros para niños", precisa. "Porque todo el mundo las recuerda. También me gustan los libros escolares, de ciencia o matemática", añade. Sabe que la nostalgia es un arma fundamental a la hora de las preferencias. "La gente se vuelca hacia los más viejos porque recuerdan las tapas vistosas de cuando eran pequeños", explica.
|