El resultado final no le sirve a ninguno de los dos, pero la sensación inequívoca es que River se llevó la peor parte. Es que el equipo de Néstor Gorosito necesitaba ganar para acercarse al líder Vélez, que había dejado dos puntos el sábado ante Racing.

El Millo fue incapaz de aprovechar el empate del puntero, sigue a 7 unidades de la cima del torneo y volvió a defraudar a los hinchas, que despidieron al equipo con silbidos y reclamos de todo calibre.

Lanús también entró a la cancha teniendo claro que una victoria lo dejaría en lo más alto de la tabla de posiciones. Pero sólo River, en el arranque del partido, tomó el papel de protagonista.

Por eso no sorprendió que los dirigidos por Gorosito se pusieran en ventaja, a través de Falcao, quien aprovechó un rebote en el palo luego de un tiro libre ejecutado por Diego Buonanotte. A partir de la victoria parcial River se agrandó, siguió presionando, con Diego Barrado marcando y tocando rápido hacia las puntas. Lanús no entró en sintonía durante toda la primera etapa, no tuvo precisión y sólo Sand, muy silbado por los hinchas de River, amenazaba al fondo local.

En el ST todo cambió, porque Lanús salió con otra decisión y River desde el inicio mostró los mismos problemas que lo llevaron a quedar fuera de la Libertadores y estar lejos en el Clausura. A los 2´ Sand recibió su primera pelota clara dentro del área, luego de una excelente habilitación de Carlos Arce, y el delantero, de media vuelta, no perdonó.

River se desesperó y Lanús se agazapó y en pocos minutos tuvo varias chances para ampliar, pero no lo supo liquidar. Salvio, Salomón y Blanco aparecieron en el partido, a medida que desaparecían Díaz y Barrado en River, entonces el "Monumental" comenzaba a ser un "hervidero".

Gorosito mandó a la cancha a Fabbiani y Gallardo, pero éstos no pudieron cambiar nada.

River sigue en el infierno y no hace nada por ascender de él. Los hinchas piden por Ortega, ¿será solución suficiente para un equipo sin identidad?