La temporada estival 2008-2009 confirmó la irrupción de una nueva generación de escaladores y guías de montaña en la historia del alpinismo argentino. En la Patagonia Austral, más precisamente en las inmediaciones de El Chaltén (Santa Cruz) una docena de jóvenes realizaron ascensiones espectaculares, algunas de ellas inéditas hasta la fecha.

En mayor o menor medida estos escaladores fueron liderados por Rolando "Rolo" Garibotti, uno de las exitosos alpinistas argentinos, con una extensa trayectoria en las montañas patagónicas. Por primera vez se logró escalar en forma encadenada las agujas Guillaumet, Mermoz y el cerro Fitz Roy. Fue completada por Rolando Garibotti y Collin Haley (USA), (los mismos que subieron en simultánea la Standhard, Egger y el Torre) junto a los jóvenes Jorge Ackermann y Tomás Aguiló.

Ackermann y Aguiló escalaron también la pared oeste del cerro Torre, por la ruta Ferrari, junto a Carlos Cabezas y Matías Villavicencio. Junto a ellos, pero en otra cordada, subieron Rolo Garibotti y la escaladora alemana Doerte Pietron. Días más tarde otro grupo de guías AAGM repitió la ruta oeste al Torre: Fernando "Capi" Irrazabal, Flavio "Manzana" Renzacci, Nicolás Benedetti y Jimi Heredia.

También el Fita Roy recibió varias visitas hasta su cima, situada a 3.554 metros sobre el nivel del mar. La ruta "franco-argentina", fue escalada por cuatro cordadas argentinas.

Pablo Pontoriero subió junto a Marcelo Galghera y Juan Torres; Luis Olea hizo lo propio con Sergio y Leonardo Viñas; Charly Galosi escaló con Sergio Camacho Villalobos y Dante Alegría coronó la cima con Mariano Santonato y Juan Manuel Raselli.

La vía de la "súper canaleta", que fuera escalada por primera vez por los argentinos José Luis Fonrouge y Carlos Comesaña, recibió la visita de Charly Cabezas y Oriel Baro (España). También escalaron esta ruta Federico Arletti, Luciano Fiorenza y Nicolás Benedetti, Ramiro Greco en compañía de un noruego y Jorge Ackerman, Tomás Aguiló y Milena Gómez.

Finalmente, la ruta de Rolo Garibotti al Fitz Roy, fue escalada por la guía de montaña Luciana Tessio y la alemana Doerte Pietron.