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Rusia, ¿cerca de otro 2005?
Proyectan un complejo escenario frutícola para los envíos que ya están por llegar.

Rusia es el principal destino de nuestra oferta exportable de peras y manzanas.

Se trata de un mercado que comenzó a desarrollarse con mucha fuerza a partir de fines de la década pasada y hoy es clave para el desarrollo del sistema frutícola del Valle. Creció en forma imponente hasta el 2005, año en que una brutal crisis de mercado terminó por afectar los retornos esperados para la región. Según testimonios de los importadores rusos, en aquel entonces los últimos embarques llegados desde la Argentina con peras y manzanas se terminaron tirando porque no existía demanda para esos productos.

Las pérdidas fueron millonarias y la mayor parte de las mismas fue absorbida por los productores del Valle.

El golpe fue tan grande, que al año siguiente las exportaciones de la región hacia ese destino disminuyeron cerca del 30% por el "efecto crisis de precio" del año anterior.

La presente temporada se inició con muchos interrogantes. La crisis financiera internacional había golpeado de lleno la economía rusa. Las tres principales comercializadoras de frutas de ese país presentaron concursos preventivos y no tenían financiamiento para hacer frente a sus compromisos. Algunas quebraron.

Los exportadores regionales tomaron sus recaudos. Se mantuvieron firmes en el sistema que hasta ahora les había dado grandes beneficios: cobrar el 80/90% de la operación al contado y el resto, a riesgo de mercado. Pero la realidad muestra que no hay contrato que valga mientras el dinero no ingrese a las cuentas de los exportadores.

Las estadísticas marcan tendencia. Los embarques se desplomaron más del 40% porque los rusos no podían garantizar las exigencias de los exportadores regionales que querían colocar su fruta en ese destino.

Los primeros barcos llegaron a los mercados sin problemas. Los importadores cumplieron con gran parte de lo acordado. Pero aparecieron señales de alerta sobre los barcos que llegaron a puerto esta semana y los que ya van a medio camino rumbo a San Petersburgo.

Muchos importadores adelantaron que necesitan "flexibilizar" las condiciones acordadas para poder vender su fruta en tiempo y forma. Según informes del sector privado, los stocks de peras en Rusia están un 20% por encima de los del año anterior y un 30% arriba en manzanas. "La fruta sale, pero no con la velocidad de otros años. Esto genera mayores stocks que terminan golpeando sobre los precios finales del producto", confió un empresario local al ser consultado por el tema.

El temor que vuelve a aparecer en el escenario es a una crisis como la del 2005. Los pagos comienzan a "estirarse" y la falta de liquidez ya se siente en el Valle.

Por otro lado, países del hemisferio sur que hasta el año pasado mantenían desabastecido este mercado crecieron fuertemente esta temporada con sus envíos. Esto sin dudas también complicó el escenario, generando una mayor incertidumbre en la plaza. Si bien la realidad muestra que hoy todavía estamos lejos de aquel 2005, lo preocupante es que la tendencia de las estadísticas indica que vamos directo a ese escenario, si no hay un cambio de rumbo en algunas variables.

Por ahora es una luz de alarma que se observa en el horizonte.

El problema es que hay más de 50.000 toneladas de fruta que van camino a un mercado que está mostrando síntomas de saturación. (Redacción Central)



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