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Los sultanes del ritmo

Hasta 1985 Dire Straits era un grupo británico con una posición respetable dentro de la escena musical producto de sus cuatro trabajos anteriores. Sólo necesitaban abrazarse como hermanos para lograr el estatus de súper estrellas y Brothers in arms los convirtió en leyenda.

Fue el quinto trabajo de esta banda, el más completo y que marcó una época con temas que se fueron rotando en los charts hasta adueñarse del sonido. Un trabajo grabado totalmente en forma digital y disponible en vinilo, casetes y CD (fue el primer álbum en vender un millón de copias en este formato). Imposible no escucharlo.

Y con una gira como pocas. Más de 100 ciudades durante dos años y 247 conciertos convirtieron este trabajo en el tercer disco más vendido en la década del ´80, con 29 millones de copias y cuatro cortes en el top ten. Un material en el que crearon una atmósfera sonora increíble, con letras que abordaban temas escabrosos en la década de la frivolidad.

En Brothers in arms encontramos el trabajo más diversificado de Dire Straits, donde la capacidad compositiva de Mark Knopfler se elevaba por encima de los mortales.

Con exquisitos arreglos y sentimientos rockabilly en "Walk of life". La separación, el amor no correspondido y "So far away" o "Why worry". O la instrumentación de inspiración caribeña de "Ride across the river". Una intro de saxo en "Your latest trick", en el que un minuto se transforma en infinito. O el dramatismo hecho canción en "Brothers in arms".

Y la estrella del disco: "Money for nothing", con Sting en los coros y un video pionero en la utilización de animación computarizada, con un trabajador de camisa azul corporizado en 3D que vive mirando videos musicales y comentando irónicamente lo que ve.

Un trabajo verdaderamente artesanal que sólo falta escuchar de canto.

Fiel a su estilo y sonido pero no ajena a nuevos horizontes. Esta banda está hecha a imagen y semejanza de Mark Knopfler, el de la voz ronca y la mano inquieta, uno de los mejores guitarristas del mundo, con un riff marca registrada. Digno exponente para una futura saga de Guitar Hero.

Para los fanáticos de Dire Straits, este álbum marcó el comienzo del fin. Para aquellos distraídos, significó un descubrimiento que duró, como todo en los ´80, dos discos.

 

Gustavo Nori

gnori@rionegro.com.ar



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