Ni la seguridad de saber que ya está clasificado detuvo en el gran andar de Cipolletti. En el clásico patagónico contemporáneo el Albinegro apabulló a Brown en Madryn 4-2 y prácticamente lo dejó sin chances de clasificar. Además estiró la ventaja en la cima de la general y limpió amarillas.

Fue un partido altamente emotivo, en el que "Cipo" sacó a relucir toda su capacidad goleadora más allá de los cambios. Ahora sólo restan dos fechas para el final de la fase regular y el objetivo será tratar de terminar con el "1" en la general, objetivo que conseguirá si el próximo fin de semana le gana a Rivadavia ya que tiene 4 puntos de ventaja sobre su más cercano perseguidor.

Además sin querer le dio una gran mano a Santamarina de Tandil asegurándole la clasificación aún sin jugar (completará la fecha hoy frente a a Alvarado) ya que mantuvo los ocho puntos de ventaja sobre los chubutenses cuando quedan sólo seis en juego.

Ayer en Madryn el equipo de Domingo Perilli se plantó con la firmeza del mejor equipo del torneo y siempre fue más punzante.

En el segundo ataque no falló. Sobre los 10, Mario Ávila aprovechó un quedo de la defensa, se llevó la pelota, encaró y definió abajo con gran categoría.

Cuando mejor estaba el Albinegro llegó el 1-1 a través de Barreto.

La respuesta fue otra vez contundente. A los 27 el cordobés Ávila la peleó y tuvo su recompensa ante las dudas de los defensores. Se hizo de la pelota, giró, media vuelta y gol. En el cierre del primer tiempo llegó el 2-2 con un golazo de Diego Levato.

"Cipo" volvió a mostrar su contundencia en el arranque del complemento con otro golazo. Esta vez Julio Ibáñez amagó a hacer un pase, encaró, acomodó el pie y puso la pelota en el ángulo más lejano de Pereyra.

Germán Alecha le puso el broche a una gran presentación empujando al gol un centro de Alexis Luna.