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En tiempos de crisis la clave es ahorrar | ||
El aumento en la tarifa de electricidad de todo el país y la delicada situación económica hacen obligatorio un cambio en la demanda de los hogares. | ||
Todas las distribuidoras de la zona tuvieron entre mediados del año pasado y principios del 2009 aumentos de tarifas que se sumaron a las dispuestas a nivel nacional. Frente a esta realidad de precios en crecimiento, la mejor manera de evitar que la factura de luz se transforme en un dolor de cabeza es controlar el consumo. "Dentro de un hogar, en términos generales y considerando los consumos promedios, los aparatos que más energía eléctrica utilizan son las lámparas y las heladeras, alcanzando más del 60% del consumo de los hogares; teniendo en cuenta, además, que son dos recursos que, prácticamente, todos los hogares tienen y utilizan durante la mayor parte o todo el día. Por otro lado, los aparatos de televisión y videos, que también masivamente equipan a casi todos los hogares, llevan otra proporción importante del consumo, aunque menor", se lee en el documento "El consumo eléctrico de un hogar. Consejos para un uso más eficiente" de Fundelec. "No tanto por su popularidad ni por estar funcionando todo el día pero sí por su alto nivel de consumo, otro factor determinante, en invierno o en verano, es la utilización de estufas eléctricas o equipos de aire acondicionado", advirtió. "El resto de los electrodomésticos influye en mayor o menor medida, de acuerdo al uso y abuso que se haga de ellos: horno eléctrico, horno a microondas, planchas, lavarropas, secadoras y planchitas para el pelo están entre los que más energía eléctrica consumen", según se muestra en la infografía que acompaña esta nota. Conocer el consumo que tendrá cada aparato es sencillo: basta observar la información técnica para conocer la potencia. El consumo que vemos transcripto en nuestras facturas de luz está expresado en kilovatios por hora (kWh). Una lamparita de 60 vatios (W) encendida durante una hora consume 60 W o 0,06 kWh. Es así de lineal cuando se trata de artefactos que se encienden y se apagan de manera mecánica, pero hay otros, como las heladeras o los aires acondicionados, cuyos motores encienden automáticamente según condiciones que pueden ser reguladas, así como las planchas. La demanda de luz ya está cayendo en nuestro país, pero es difícil saber ahora si, como afirmaban los más ortodoxos, se debe al aumento en los precios de la electricidad o si, por el contrario, en los hogares cayeron los consumos para prevenir las consecuencias de la crisis. ay procesos en suspenso por la crisis financiera que amenaza la economía global, pero si el del sinceramiento de los costos del mercado eléctrico no se detiene, los precios seguirán subiendo en nuestro país, con especial énfasis en los consumos industriales y comerciales pero también en los hogares de mayores consumos, que en general pertenecen a familias de las clases media y alta. Como los incrementos son más importantes conforme crece la demanda, la clave para no sufrir incrementos difíciles de pagar cuando llega la factura está en el ahorro. No son casos al azar: en Buenos Aires, La Plata y sus alrededores (donde rige la competencia regulatoria nacional) hubo hogares que recibieron sus facturas de luz a finales del año pasado con aumentos de hasta el 400% en relación con los precios anteriores a julio del 2008. Son, claro, consumos superiores a los 2.800 kilovatios hora (kWh) por bimestre, cuando el promedio de una demanda familiar es de 550. Esas subas son el resultado de dos incrementos diferentes: uno concedido a las distribuidoras Edenor, Edesur y Edelap y otro que se aplica en todo el país y sirve para eliminar los subsidios del Tesoro nacional. Los usuarios de Neuquén y Río Negro fueron alcanzados por medidas nacionales sólo en los aumentos destinados a suplir los subsidios. En los hogares ese incremento alcanza los consumos mayores de 1.000 kWh por bimestre, lo que garantiza que no llegue a las familias con menores recursos (está aceptado que son aquellas con muy bajas demandas, aunque también las tienen departamentos de zonas acomodadas). Los aumentos en la zona fueron de hasta el 30%, según detectó la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec).
Lámparas, planchas y aires acondicionados Para no sentir el peso del aumento de las tarifas, lo mejor es reducir el consumo. Para eso es preciso tomar medidas en los hogares. En el caso de la iluminación es recomendable apagar los artefactos innecesarios, pero también aprovechar "la iluminación natural lo más posible, utilizando paredes claras y sin bloquear las ventanas con muebles, permitiendo un mayor ingreso de la luz solar", según las recomendaciones de Fundelec. Las lámparas de bajo consumo son el gran aliado para ahorrar energía en los hogares, especialmente en los ambientes donde haya bombitas incandescentes de potencias superiores a los 40 W y se enciendan durante más de cuatro horas por día. Estas lámparas, "si bien son más caras, consumen hasta cinco veces menos que las comunes y tienen una vida útil hasta siete veces mayor. La popularidad en el uso de estas lámparas permitió que hoy exista gran variedad de opciones en cuanto a tamaños, estilos y tipos de luz (blanca o fría y amarilla o cálida). No obstante, y siguiendo un informe del INTI, se destaca que no todas las marcas que existen en el mercado cumplen con la calidad prometida en los envases". Fundelec determinó que las lámparas que ya se están repartiendo en todo el país en la campaña nacional "son de las cinco mejores marcas del mercado destacadas por el INTI". Esas luces ya están en los hogares de las dos provincias porque las distribuidoras locales fueron agentes de distribución. Para hacer un uso eficiente de los equipos de aire acondicionado y de calefacción eléctricos es preciso "no exagerar al fijar la temperatura deseada en los equipos" porque difícilmente no se encuentre un nivel lógico si se coloca el termostato en una banda de entre 23 y 25 grados. En el caso de los aires acondicionados, "debajo de los 25ºC y cada grado menos que se regule, el consumo eléctrico del equipo aumentará entre un 5 y un 7%". El aislamiento de los ambientes climatizados no sólo contribuye a los equipos de aire acondicionado o calefacción; también a las heladeras. Los tres aparatos cuentan con un termosensor que hace que el equipo pare una vez que alcanzó la temperatura programada. "Como el resto de los electrodomésticos, los equipos de aire acondicionado y las estufas eléctricas tienen distintas tecnologías y, en consecuencia, también diferentes eficiencias. A veces un precio algo más elevado al comienzo tiene una amplia recompensa en la factura de energía eléctrica. Por ejemplo, las estufas de cuarzo son las que cuentan con menor eficiencia energética; son más eficientes los caloventores (para ambientes chicos) o las placas de mica, mucho más eficientes todavía. Por otro lado, los equipos de aire acondicionado antiguos, al igual que las heladeras, consumen mucho más que los modernos", se lee en el informe de Fundelec. Hay un consejo que es de gran utilidad para ahorrar: no acercar a los termostatos fuentes de calor porque no regulan como deberían. Otro consejo respecto de las heladeras es ubicarlas en lugares frescos, porque son aparatos "muy sensibles a la temperatura ambiente donde se encuentran ubicados: cuanto más alta sea esta temperatura, más energía eléctrica consumirá la heladera". Ni hablar de colocar alimentos calientes dentro de ellas. Martín Belvis martinbelvis@rionegro.com.ar |
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