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Descubrieron que disminuirá el comercio internacional de la Argentina
Instrucciones para un centenar de embajadores argentinos: ganar nuevos mercados mientras la situación continúa complicándose. Ante la caída de las ventas al exterior, el gobierno consideró imprescindible impulsar tales gestiones.
El país, “por primera vez en muchas décadas, se encuentra en una situación óptima para aprovechar las oportunidades que brindan hoy los mercados mundiales”. Esto lo dijo el canciller Jorge Enrique Taiana en el seminario “Exportaciones en la Argentina: situación actual y desafíos”, organizado por el entonces Ministerio de Economía y Producción el 12 de diciembre de 2006. Entonces destacó que ese logro “no se limita a la cantidad de nuestras exportaciones sino a la calidad de las mismas, en la medida en que hemos conseguido incluir en el proceso no solamente a los sectores de mayor valor agregado de nuestra economía sino también a los grandes generadores de empleo, es decir, las pequeñas y medianas empresas, y ello, en el marco de lo que denominamos la federalización del comercio exterior, que implica sumar decididamente a las provincias argentinas”.El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto mantenía en aquel momento dos frentes:• La apertura de mercados mediante negociaciones que mejoraran las condiciones de acceso, en los planos multilateral, regional y bilateral, incluyendo también la defensa de intereses mediante instrumentos permitidos por la Organización Mundial de Comercio (OMC) y el uso de su mecanismo de solución de diferencias.• El apoyo a los exportadores con actividades de promoción y desarrollo de mercados, “tareas que llevan a cabo de manera cotidiana las autoridades en el país –se subrayó–, así como también todas las representaciones argentinas en el exterior”. La cartera contaba con un organismo específico para diseñar estrategias e instrumentar diferentes acciones: la Secretaría de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales, apoyada en la Fundación Export-Ar –ahora con quince años de trayectoria y 60 delegaciones en las provincias y que para este año anunció más de 1.200 actividades– y el Programa Integrado de Promoción Comercial y Desarrollo de Mercados Externos.En la citada secretaría analizaron los funcionamientos y las oportunidades de los mercados internacionales, aparte de la ejecución de iniciativas concretas, apoyándose en 120 representaciones diplomáticas. Las acciones abarcaron desde la organización de ferias y exposiciones hasta misiones a los más diversos países, juntamente con encuentros de negocios. Taiana destacó en su momento las actividades del Centro de Economía Internacional (CEI), estrechamente vinculado con la estructura funcional de la Cancillería. Allí no sólo elaboraban –y lo siguen haciendo– índices de ventajas comparativas sino también estudios sobre negociaciones específicas y de las relaciones multilaterales, bilaterales y de integración, en oportunidad de las misiones al exterior; visitas de representantes de otras naciones y reuniones de comisiones mixtas.La Dirección de Evaluación de Mercados Externos pone a disposición de quienes lo soliciten su Informe Comercial por Posición Arancelaria (Infocopo), que resume la situación y tendencia internacional para determinados productos. Eduardo Bianchi, subsecretario de Política y Gestión Comercial del Ministerio de Producción, anunció el 4 de este mes que desde ese ámbito impulsarían con las agencias de promoción de exportaciones de las provincias y los organismos Pro Córdoba y Pro Mendoza la conformación del Consejo Federal de Comercio Exterior (Cofecex). Además, dispondrían medidas en resguardo del trabajo y la producción nacional, para la consolidación y apertura de mercados y gestionar regímenes comerciales. Después sobrevino el seminario “El rol de la Cancillería en el desarrollo de nuevos mercados para la producción argentina”, con el que el gobierno buscó estimular y reclamar a un centenar de embajadores acreditados en el exterior –un tercio de los cuales no es de carrera sino que proviene de nombramientos políticos– para que salieran a aumentar el comercio.“Frente a este contexto de crisis internacional, la Cancillería necesita funcionarios polivalentes y no burócratas que hagan las cosas formalmente sino que estén comprometidos con el país”, arengó Taiana el 9 del actual. “La crisis requiere de inteligencia comercial, esfuerzo y creatividad –aseveró–. Es un momento excepcional”.Entonces se conocía que “la Argentina llevará a la Cumbre del G20 propuestas concretas para avanzar en la reforma de la estructura financiera internacional”, ya que la misma “ha demostrado una enorme incapacidad para conducir la situación y lidiar con la crisis”. Mal que les pesara a otros funcionarios que procuraban disimular lo demasiado evidente, en la Cancillería admitieron que “este año va a bajar el comercio internacional y la colocación de productos será más competitiva, aunque la Argentina continuará en ventaja debido a que la demanda de derivados de las materias primas no caerá tanto como otros rubros”. Créase o no, el mismo Taiana reconoció que “las perspectivas son de una crisis de duración prolongada y ciertamente profunda”.En el mismo seminario, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner discurrió que era preciso “discutir y escuchar los problemas y las visiones acerca de cómo se está desarrollando la crisis en cada uno de los países” donde actúan los convocados al porteño Palacio San Martín, sede de la Cancillería; consensuar posiciones para afrontar la debacle financiera internacional y asistir a las empresas locales para conquistar nuevos mercados. Asimismo, sostuvo que “debemos concurrir a (la Ronda de) Doha con la posición de que realmente se corrijan las asimetrías en materia de comercio internacional” y no hacer sólo “modificaciones cosméticas”. Como no podía ser de otra manera, la presidenta aprovechó para repetir que “en estos años se amplió en el mercado regional nuestra participación en materia de exportaciones, lo que nos debe llevar a redoblar los esfuerzos y acentuar la ayuda a las empresas”. Entre los funcionarios que también pontificaron en el seminario, Débora Giorgi y Julio de Vido, ministros de Producción y de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios respectivamente, resaltaron la articulación y colaboración entre sus carteras y la Cancillería para afrontar la crisis, a través de la repatriación de capitales y la elaboración de una estrategia para salir a vender proyectos, inversiones y productos argentinos. “El desafío es insertarnos con recesión, sobreproducción y acumulación de stocks y un mayor recelo mundial frente a las importaciones”, se animó a proclamar Giorgi, persuadida de que “tenemos la posibilidad de avanzar en la inserción internacional de nuestros productos en aquellos mercados donde todavía la Argentina tiene baja participa-ción”.

 

miguel ángel fuks

miguelangelfuks@yahoo.com.ar

 Las exportaciones del año descenderían a u$s 54.000 millones Mientras en el 2008 ingresaron a la Argentina por exportaciones 70.600 millones de dólares, este año sólo llegarían por 54.000 millones, lo que representaría una reducción del 24%. Esto sería consecuencia de las menores cantidades vendidas y de las disminuciones de los precios, como también de que las cosechas  de trigo, maíz, girasol y soja pasarían de 96 millones en la campaña agrícola anterior a 70 millones en la actual, es decir, 26 millones menos.También serían inferiores las cantidades vendidas al exterior de carnes vacunas, lácteos, frutas y hortalizas. A esto habría que agregar los efectos de las demoras en la devolución de 600 millones de pesos de reintegros a las exportaciones industriales y otros tantos de los retornos del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las ventas al exterior.En enero del 2009 respecto de igual mes del 2008 –último dato disponible del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC)– las exportaciones cayeron un 36% y aportaron ingresos por 3.730 millones de dólares –fue el tercer mes consecutivo y el peor desde diciembre de 1989, cuando se  desplomaron un 37,8%– y las importaciones, un 38%, que insumieron 2.759 millones. Proteccionismo comercialMás allá de la sequía local y de la menor actividad, semejante situación se vinculó con el proteccionismo comercial desplegado por casi todos los países, que demandaron menos bienes y servicios  extranjeros y privilegiaron sus mercados internos.Y, si bien la reducción de las exportaciones se explicó por la baja del 11% en las cantidades, los precios también exhibieron una desaceleración, aunque la variación interanual continuó siendo positiva en un 6% pese a que resultó  inferior a la de los meses precedentes.

Juan Carlos Lascurain, presidente de la Unión Industrial Argentina, advirtió sobre “la caída en la competitividad de los precios de nuestra producción”, que vinculó con “la depreciación de las monedas de nuestros socios comerciales”. Como esto hizo que surgieran interrogantes respecto de la demanda internacional, solicitó una vez más un “tipo de cambio real (ajustado por inflación) competitivo”.



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