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Alto perfil. Ya es una realidad. Arribó al Ejecutivo de la mano del gobernador bonaerense Daniel Scioli. Débora Giorgi es la ministra de Producción, pero su rol está abarcando un perfil mucho más elevado de lo que se había pensado en un primer momento.Lógicamente que ese lugar trascendente ha generado rispideces entre algunos de sus colegas, como la resistencia que le interpuso el “olvidado” ministro de Economía, Carlos Fernández. Pero al margen de esa pulseada, la titular de Producción comenzó a tener un papel mucho más activo en el desarrollo de las políticas para los sectores de la economía real.Si bien las directivas concretas parten desde presidencia, Giorgi comenzó a ganarse un lugar preponderante en la estructura del gobierno.“Ella quiere tener perfil propio y desarrollar la gestión de Producción con un estilo definido, más allá de las directivas que se adopten en la Casa de Gobierno”, aseguró uno de los principales funcionarios de esa cartera. Apuntan al_Congreso. Los dirigentes de la Mesa de Enlace agropecuaria están siendo sumamente presionados por sus propias bases. Tras la firma del acta-acuerdo con el Poder Ejecutivo, los titulares de SRA, CRA, Coninagro y FAA quedaron muy descolocados frente al grueso de los productores en el interior del país.“Es evidente que el hecho de que varios temas no hayan ingresado en el acuerdo, no les cayó nada bien a los productores. Por eso, creemos que desde la Mesa de Enlace debemos insistir en los puntos trascendentes para la gente del campo”, aseguró un importante dirigente._ Ahora toda la “artillería” se orienta, desde el punto de vista político, a estrechar cada vez más los lazos con el Congreso. “Son los legisladores los que muestran mayor convicción por lo que pasa en las economías regionales, en la producción, en las provincias. Por eso vamos a insistir en el Congreso con todos estos temas”, resaltó el mismo dirigente.
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