>
LA SEMANA

El masivo paro en Educación registrado a nivel nacional pone al descubierto la distancia que existe entre las promesas que acuerda la Nación con los gremios y las realidades que viven las provincias. Hoy el aumento de sueldo para los docentes se define en el Palacio Pizzurno, haciéndose cargo las provincias de pagarlo. Este tipo de incongruencias funcionó mientras había plata. Con la crisis, los acuerdos firmados ya no pueden ser cumplidos por los gobiernos del interior. La ilusión de las provincias: que el Ejecutivo nacional gire los fondos, pero la realidad indica que no ampliará este año sus partidas. Los gobernadores deberían replantearse un cambio en la relación con Nación, para exigir lo que verdaderamente les corresponde.



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí