Carlos Ischia no fue hipócrita. Bien sabe que Huracán pudo haber ganado el partido e incluso mereció mejor suerte. "El resultado tranquilamente podría haber sido otro, podría haber sido un empate también porque no hubo una gran diferencia entre ambos equipos, pero Boca aprovechó su momento y no perdonó", evaluó.

Según el calvo entrenador, Huracán fue un "rival más que digno, e intento jugar en todo momento. En ese ida y vuelta al que apostaron los dos equipos Boca pudo definir las tres situaciones más importantes que tuvo".

Con respecto al regreso goleador de Martín Palermo, pidió cautela. "Con Martín hay que tener paciencia. Hace seis meses que no juega, es el primer partido que estuvo desde el arranque, pero siempre él da todo, hasta cuando no está al ciento por ciento, da su esfuerzo, su tesón, su lucha", señaló y continuó: "Uno sabe que todavía le falta para estar en su mejor nivel, pero de a poquito y haciendo goles lo va logrando".