Apareció un nuevo método de esterilización para la mosca del Mediterráneo: Ceratitis Capitata. Un grupo de investigadores, bajo la dirección del profesor Ernst A. Wimmer de la Universidad de Göttingen, logró desarrollar un método de genética molecular que permite prescindir totalmente de las radiaciones. Los investigadores han dotado a los ejemplares con un gen que no permite el desarrollo de embriones con capacidad de sobrevivir. Esta función puede neutralizarse mediante una alimentación con antibióticos, resultando así fácil su crianza en el laboratorio sin los machos adultos se diferencien en su estado físico de sus homólogos salvajes. De este modo su descendencia está condenada a desaparecer en el estadio de embrión.