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"Creacionistas" aún batallan | ||
La persistente batalla en Estados Unidos entre "creacionistas" y defensores de la teoría de la evolución revela una división cultural profunda en un país donde la religión ocupa un espacio preponderante. Cerca de 150 años después de que el naturalista británico publicara su obra sobre el origen de las especies, muchos estadounidenses continúan rechazando la teoría de la evolución. Y la controversia ha cobrado fuerza en los últimos años ante la cuestión de la enseñanza del "creacionismo" en escuelas públicas, objeto de apasionados debates en los consejos locales de educación y en los Congresos de una treintena de estados. El Consejo electo de la Educación de Kansas (centro) votó en el 2005 autorizar la enseñanza del "creacionismo" -que afirma que el hombre es un diseño "inteligente" divino que no desciende de un ser menos evolucionado- junto con la teoría de la evolución. En 1987, la Corte Suprema juzgó contrario a la Constitución el hacer obligatoria la enseñanza del "creacionismo", que promovería una creencia religiosa en la educación pública. A partir de estos reveses los "creacionistas" cambiaron de táctica para presentarse como víctimas de un pensamiento dominante. No reclaman más la enseñanza del "creacionismo" sino que exigen que la teoría de la evolución no sea enseñada en solitario en nombre de la libertad de elección. |
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