River ganaba 2-0 pero Colón se lo empató con un par de zapatazos.

"La verdad, con todo lo que nos está pasando, tenemos que creer en las (malas) rachas". Con el rostro desencajado por la amargura, Mauro Rosales intentaba encontrar una respuesta para el empate que Colón se llevó de El Monumental sin merecerlo. El "Millonario" ganaba 2-0 y jugó todo el segundo tiempo con un hombre más, pero el "Sabalero" consiguió una suerte de milagro con dos zapatazos de media distancia de Capurro y Leonardo Prediger.

River, este River convulsionado y con tantos problemas, jugaba el segundo tiempo al borde del "floreo", ganando con justicia con goles de Gustavo Cabral y Radamel Falcao, y con su gente disfrutando del espectáculo. Pero pare ce que en Núñez las alegrías no duran mucho.

Los primeros 45 minutos fueron parejos, aunque el 11 de "Pipo" Gorosito fue un poco mejor, más por su ímpetu que por su fútbol. El "Millo" lo buscó más, pero sólo inquietó cuando el balón pasó por lo pequeños pies de Buonanotte.

River tuvo la primera con Rosales, que definió mal y el "Enano" tuvo su chance a los 34, y diez minutos más tarde provocó la expulsión de Pablo

Aguilar, que lo bajó de atrás. Desde ahí el local acorraló al "Sabalero", pero se fueron al descanso en cero por la mala puntería de Nicolás Sánchez y Cristian Villagra.

A partir de la segunda mitad River evidenció un amplio protagonismo, se llevó por delante a Colón y le manejó la pelota en todo momento. Buonanotte agigantaba su pequeña imagen y se sumaba al aporte dinámico de Rosales y Augusto Fernández por derecha.

En una ráfaga de 11 minutos, el Monumental reventó de alegría, primero porque Cabral conectó un córner de pique al suelo para estampar el 1-0.

Luego, a los 23, por una buena jugada colectiva que se inició en los pies de Augusto, que encontró la habilitación justa para Rosales, quien en el área chica y frente a Pozo cedió para Falcao que no tuvo más que empujar el balón de frente al arco.

River proponía un monólogo. Trasladaba la pelota de lado a lado y no dejaba que Colón creciera en su juego, pero poco a poco todo se derrumbó.

A los 32 minutos, Capurro tomó un remate desde fuera del área con pierna zurda y la clavó en el ángulo izquierdo de Ojeda, que nada pudo hacer. Baldazo de agua helada.

A pesar de esa sorpresa ne

gativa, el conjunto millonario siguió atacando, aunque en tiempo de descuento Prediger inyectó un poco más de la misma medicina aplicada por Capurro minutos antes y con un potente derechazo desde 35 metros colocó el esférico en el ángulo superior derecho de Ojeda.

Así River terminó otra jornada frustrado, más allá de los méritos que hizo para prevalecer y celebrar. La sensación de todos fue que en Núñez lo que duran son las amarguras. Que las alegrías son efímeras.

Amor por un burrito

En River, casi nada ha cambiado. El equipo esta vez jugó mejor que en los partidos finales del Apertura, pero el resultado fue el mismo. Por eso, sus hinchas, cuando arrecian las crisis, hacen saber que hay un sólo salvador: Ariel Arnaldo Ortega.

Sin violencia, pero con un fuerte sentido de crítica, los simpatizantes "millonarios" le comunicaron a la dirigencia de River que están en desacuerdo con la forma en que terminó la novela por el regreso del jujeño.

"Olelé, olalá, Ortega es de River y tienen que pagar", bajó fuerte y con claridad desde las tribunas. Eso sucedió antes del partido y después de que se presentaran en sociedad Marcelo Gallardo y Cristian Fabbiani.

El "Muñeco" volvió a pisar el césped del "Monumental y lo hizo enfundado en la casaca número 10, mientras que el "Ogro", igual de ovacionado que el enganche", vistió la camiseta 99.

Ambos tuvieron un buenrecibimiento de la parcialidad local (incluso al ex Newell's le dedicaron un par de banderas), aunque los hinchas "millos" dejaron bien en claro que el preferido en sus corazones es un "Burrito" que al menos hasta junio continuará en Independiente Rivadavia de Mendoza.

El mismo "Pipo" Gorosito, con la amarga derrota como un hecho, señaló la importancia de Ortega: "Ariel es un emblema de River. Están el flaco Enzo (Francescoli), el Beto (Norberto Alonso) y él", concluyó el DT.

¿Puede ilusionarse el hincha millonario con el inminente regreso del jujeño? Ya no, e incluso el mismo jugador puso en duda la posibilidad de un retorno en junio.

La calentura de "Pipo"

"Pipo" Gorosito no anduvo con eufemismos. Desde su punto de vista, el empate de ayer fue "una derrota".

"Estamos molestos porque lo consideramos como una derrota. Ellos patearon tres veces al arco en todo el partido y nos metieron dos goles. Yo creo que River jugó como hace mucho tiempo no jugaba y estoy seguro que de esta forma se va a ganar mucho más de lo que se va a perder", evaluó un molesto Gorosito.

"Fue el mejor partido desde que estamos, lejos. Se respetó el estilo de River", analizó el DT, al tiempo que defendió a su arquero Marcelo Ojeda por los dos goles: "A esos dos pelotazos no los atajaba ni Superman".

Gorosito señaló que desde su punto de vista, la figura del partido fue Buonanotte. "Diego la rompió, fue muy lindo que tanto él como (Mauro) Rosales se fueran ovacionados, pero bueno, nos faltó rematar el partido", precisó.

En otro orden, el entrenador millonario se mostró alegre por volver al Monumental: "Fue muy lindo volver porque nací acá. Ver cómo estaba la cancha fue hermoso", culminó.