|
||
ENTREVISTA - JUAN CARLOS ESPINOSA: “Los bolivianos integramos la diversidad de la Patagonia” | ||
El cónsul de ese país en la región destaca, más allá de problemas legales y de discriminación, el proceso de "reatroalimentación" mediante el cual los inmigrantes bolivianos se han integrado a la cultura local y aportado sus tradiciones. Características y problemáticas de la comunidad en la zona. | ||
–¿La población boliviana que llega a la Patagonia hace escala previamente por Buenos Aires? –La situación ha ido cambiando; primero fueron mucho a Buenos Aires y al norte y en un momento empezaron a ver a la Patagonia como un lugar más expectable económicamente. Generalmente los migrantes bolivianos en un alto porcentaje tienden a quedarse en los lugares donde migran. Quizá los primeros años piensan en volver a Bolivia, pero después, cuando ven que progresan, que sus hijos van a la escuela, ya se hacen hinchas de Boca o de River y se van quedando aquí (risas). Cuando ven la posibilidad de crecimiento económico claramente, se quedan. La Argentina es un país muy cautivante para nosotros. –¿Cuál fue el año de mayor salida de bolivianos de su país hacia la Argentina? –Hubo un gran movimiento inmigratorio antes de que se perfilara Evo en la presidencia, con los gobiernos dictatoriales y los neoliberales. Luego, cuando Evo ganó las elecciones, se frenó un poco la salida; por la misma confianza que tenemos en nuestro presidente, esa inmigración masiva se frenó un poco. Claro que sigue registrándose migración, pero ya no masiva. –Decía que este país les resulta cautivante a los bolivianos, ¿por qué cree que eligen la Argentina? –Por aspectos culturales e históricos que siempre nos han unido, por una parte; por la cuestión idiomática, que es una cuestión de peso a la hora de dejar la patria, y por la cercanía... por la situación económica también. Para los que están allí, a veces atrapados en una situación de la que no pueden salir, tiene mucho valor la experiencia que dan los que se han ido y regresan con buenos resultados. La propaganda de boca en boca, por cadenas, es fundamental entre nuestros hermanos. La Argentina es el país donde más bolivianos viven; luego eligen Brasil y, en tercer, término, países europeos. –Pese a todos estos aspectos positivos, a esa afinidad que menciona, en el país se han registrado situaciones de discriminación hacia bolivianos. ¿Usted recibe denuncias de este tipo en su consulado? –La discriminación es un tema bastante delicado. Digamos que no hay discriminación masiva ni activa. Sí hay discriminación pasiva, como la restricción del acceso de la educación y a los hospitales, que en algunas regiones de la Patagonia se ha dado. Concretamente se les SUSANAYAPPERT syappert@fruticulturasur.com.ar El cónsul de ese país en la región destaca, más allá de problemas legales y de discriminación, el proceso de “reatroalimentación” mediante el cual los inmigrantes bolivianos se han integrado a la cultura local y aportado sus tradiciones. Características y problemáticas de la comunidad en la zona. UNA COLECTIVIDAD EN CRECIMIENTO En la región patagónica hay 180.000 bolivianos, de los cuales unos 50.000 se encuentran en el AltoValle de Río Negro y Neuquén, una cifra importante y en crecimiento. Durante los últimos años la presencia de inmigrantes de ese país se hizo más visible, en productos, en comercios, en celebraciones y pautas culturales que se han sumado al entramado de etnias de la Patagonia. Debido a esta contundente presencia de bolivianos en la región, hace un tiempo el cónsul general de Bolivia en Argentina, José Alberto Gonzales, resolvió crear una oficina consular que atendiera a su compatriotas del sur.Y el 6 de agosto último asumió Juan Carlos Espinosa, abogado, oriundo de Potosí. Su oficina se encuentra en Viedma pero poco es lo que está allí puesto que recorre la Patagonia entera, desde Bahía Blanca hasta Tierra del Fuego, para acercar el consulado a sus compatriotas. Es un consulado itinerante”, explica con tono sereno y casi en susurros, como lo hacen en su tierra. “La densidad de población boliviana es muy importante en la Patagonia; en Comodoro y Río Gallegos, un hermano boliviano ganó un premio de horticultura, por la producción que logró en este sur. Esa característica de trabajo de mis hermanos ha hecho que sean reconocidos como horticultores pero también reconocidos en otros oficios vinculados con la agricultura y la construcción; acá en la zona de Allen hay horneros, ladrilleros y comerciantes”, afirma con orgullo. A días del referéndum celebrado en Bolivia y feliz por su resultado, “Debates” habló con Juan Carlos Espinosa, abogado de origen indígena que trabajó toda su vida para que se respeten los derechos de la enorme diversidad de etnias que conviven en su país. Espinosa se refirió a las características de los migrantes bolivianos que llegan a esta región y sus diversas problemáticas. limitado el acceso a la educación a bolivianos porque no tienen la documentación. También ha habido situaciones tensas en lugares donde se acusa a los bolivianos de venir a quitar el trabajo a los residentes, sean éstos argentinos o chilenos. En el aspecto laboral es un diario competir. Hablaba con un hermano hornero que contaba varias anécdotas al respecto, de situaciones que han tenido que atravesar para poder consolidarse en su oficio. Pero esta puja por el trabajo parece que se da en todos los lugares donde hay inmigración, sobre todo en contextos críticos mundiales como los actuales. LIMITACIONES –¿Cuáles son las problemáticas más graves y constantes que registra de sus compatriotas? –La primera demanda que atendemos es referente a la documentación. Muchas veces la falta de documentación limita, retarda o dificulta la inserción de mis hermanos. Hay casos puntuales de bolivianos que pasan la frontera sin pasar por Migraciones, en muchos casos no porque quieran hacerlo sino porque les falta orientación de cómo se deben hacer esos trámites. Pero hay otros casos en que, ya estando dentro de la Argentina y pese a que pasaron por Migraciones, tienen problemas con los trámites que siguen por su documentación acá. Recientemente hemos hecho presentaciones en la Cancillería para que se acelerara este tipo de gestiones; incluso dentro de los países del Mercosur debemos crear políticas que aceiten los mecanismos para facilitar los papeles. Pero bueno, son procesos lentos; mientras tanto debemos responder nosotros a esos problemas. En segundo término, intervenimos en situaciones en las que se restringe el acceso a la salud o a la educación. En muchos casos hay instituciones que no quieren ejercitar lo que plantean las mismas leyes argentinas y exigen algunos documentos más que los que exige Migraciones; por ejemplo, les exigen el DNI para cursar materias en universidades y si no lo tienen en determinado tiempo les suspenden la matrícula. Pasa también que algunas escuelas se niegan a dar certificados académicos a niños que han asistido, por falta de documentación. En muchos casos se dan enormes dificultades económicas para poder realizar todos los documentos que requieren y quedan con la documentación precaria de Migraciones, les dan un turno en el Registro Civil para dos meses más tarde y a veces están dos o tres años esperando que salgan sus papeles y esto los llena de complicaciones porque la documentación precaria no siempre sirve. –¿Qué lugares de la Patagonia eligen preferentemente? –La elección del lugar donde establecerse se da mucho por cadenas: un pariente llama a otro, un conocido llama a otro y eligen el lugar donde tienen a sus conocidos. La mayor concentración de bolivianos está en Río Negro y Neuquén, pero ha crecido de forma sostenida en Puerto Madryn, Comodoro, Trelew, Río Gallegos, Ushuaia. Pero bueno, siguiendo esa lógica, las cadenas hacen que, en proporción, se radiquen en los lugares donde hay una experiencia que alguien les transmitió. –¿Cuáles son los principales oficios que desarrollan en esta región? –De acuerdo con la zona. Aquí en los valles, horticultura, pero también están en comercio de prendas; en Allen y Valle Medio hay muchos horneros, ladrilleros y, claro,muchos en la construcción. –¿Sufren mucho el desarraigo? –Es una situación bien difícil trasplantarse a una nueva sociedad, pero en Argentina ocurrió que nuestra comunidad ha ido creciendo y eso ayuda al que recién llega; sufre menos el desarraigo. Además nuestra presencia ha ido trayendo nuestra cultura y se da un proceso inverso, de retroalimentación; nosotros también conocemos una nueva cultura al llegar y al mismo tiempo los receptores conocen las nuestras. Aquí se expresa también nuestra propia diversidad como pueblo, con todas nuestras etnias y religiones. En la Patagonia hay una gran diversidad y en esa diversidad estamos nosotros. Donde hay importante número de bolivianos, ya reconocen algunas de nuestras festividades y cosas por el estilo. Aquí la Fiesta de la Virgen de Urkupiña, en Viedma se celebra el Inti Raymi (Fiesta del Sol) durante tres días, y ya es parte de la sociedad de Viedma; en Madryn también tenemos celebraciones que cada vez se hacen más populares. Hay agrupaciones de danzas que bailan la Danza de los Totorales, por ejemplo, que es una danza muy sensual de nuestra tierra y que gusta mucho aquí.
SUSANAYAPPERT syappert@fruticulturasur.com.ar |
||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||