Lionel Messi está destinado a hacer historia siempre. Ayer, el Barcelona derrotó al Racing por 2-1, gracias a una nueva gigante actuación de la "Pulga", y se consolidó como el gran líder de la Liga española. El equipo dirigido por Josep Guardiola supo revertir el resultado mediante un doblete del delantero argentino, que había iniciado el partido en el banco de suplentes y se lució con los tantos convertidos a los 20 y a los 36 minutos del segundo tiempo. Este último fue el gol número 5.000 del Barcelona en la Liga española.

El equipo catalán debía afrontar el desafío de salir a buscar un triunfo sin Messi en la formación inicial. El argentino fue reservado en el banco de suplentes, ya que había acumulado demasiados minutos en el campo de juego durante todo 2009. Precisamente, el líder del campeonato encontró demasiados problemas para generar situaciones de peligro al arco del Racing.

Casi sin disparar al arco y con algunas aisladas llegadas desde jugadas de pelota parada, el Barça apenas atentaba a su rival y estaba muy lejos de aquel equipo demoledor que acostumbró a lo largo de toda la temporada.

En la segunda parte, el Racing se puso en ventaja en uno de sus primeros intentos. Rafael Márquez derribó a Pereira dentro del área y el serbio Zigic se encargó de convertir el posterior penal. La reacción de Guardiola fue inmediata: Messi debía ingresar al campo de juego. Cinco minutos después, el argentino se encargaría de decretar la igualdad, tras aprovechar en soledad un rebote de un cabezazo de Xavi en el palo.

Entonces, la "Pulga" resaltó su condición de imprescindible en el equipo, cuando convirtió su segundo gol de la tarde y concretó una nueva victoria para el puntero. Tras dominar la pelota con el pecho, en la entrada al área, definió con un derechazo cruzado que dejó estéril cualquier intento de Toño.

"Messi es un jugador con mayúsculas y en 10 o 15 minutos es un jugador que puede desequilibrar", destacó Josep Guardiola, el entrenador del "blaugrana".

El Barcelona ganó un nuevo partido y mantuvo la diferencia de 12 puntos con el escolta Real Madrid, que el sábado le había ganado 2-0 al Numancia. Quizás no fue tan contundente, pero tiene en Messi las razones necesarias para explicar su gran presente.

En tanto, el Valencia tuvo que sufrir demasiado para derrotar por 3-2 al Almería, aunque pudo cortar una nefasta seguidilla de resultados en los que había obtenido apenas un punto de los últimos nueve disputados en liga. La figura del ganador fue, nuevamente, el goleador David Villa, quien convirtió dos goles y, con sus 17 totales, se acercó a los 19 que cosecha Samuel Eto'o como máximo artillero del campeonato.

El Atlético de Madrid ofreció una nueva actuación lamentable y cayó de local con el Valladolid por 2-1. El equipo dirigido por el mexicano Javier Aguirre perdió una nueva oportunidad de ganar por primera vez en el año y alimentó la polémica sobre su lamentable juego.

Luis Prieto abrió la cuenta para la visita a los 50 minutos, luego igualó García Calvo, en contra (55'), y Víctor decretó la victoria final, a los 78', al convertir el penal cometido por Mariano Pernía sobre Goitom. Así, se alimentaron los rumores sobre la posible destitución de Aguirre como entrenador del equipo madridista, que se alejó de los puestos de vanguardia y perdió el buen fútbol.

Los otros goles argentinos de la jornada tuvieron lugar en el mismo partido. Fueron en el empate entre el Espanyol y el Recreativo de Huelva, donde Nicolás Pareja puso en ventaja a los de Pochettino y sobre la hora, igualó Marco Ruben, de penal, para el visitante.

Otros partidos de ayer: Betis 2 Getafe 2; Deportivo La Coruña 3 Villarreal 0; Osasuna 1 Mallorca 0; y Sporting Gijón 1 Sevilla 0.