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El coche eléctrico, en el 2011
Un consorcio israelí quiere comercializar en dos años un auto completamente a batería, con estaciones de recarga. Japón espera que la mitad de sus autos sea de este tipo en el 2020.

Los automóviles con motor de combustión podrían tener los días contados. Un consorcio multinacional liderado por inversores israelíes ha presentado ya los primeros prototipos de un coche a propulsión totalmente eléctrica que se fabricará en serie y llegará a los concesionarios de varios países a partir del 2011.

A diferencia de los coches de propulsión híbrida, los modelos desarrollados por Better Place ("un lugar mejor") no disponen de un motor de combustión anexo sino que funcionan sólo gracias a una potente batería. Por ello son silenciosos y no emiten gases contaminantes. Better Place es una empresa con sede en California presidida por Shai Agassi, un "niño prodigio" del sector israelí de la alta tecnología.

Sus primeros prototipos han sido construidos por la francesa Renault y el desarrollo de la batería, uno de los puntos clave, ha sido encomendado a la japonesa Nissan. También Subaru y Mitsubishi participan en el proyecto.

Los prototipos desarrollados hasta ahora son capaces de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en 13 segundos y pueden alcanzar una velocidad máxima de 110 kilómetros por hora. En el caso de Israel, donde se instala la primera red de recarga para los coches, este límite no supone un problema. Otro punto débil es la autonomía: con la batería cargada, tan sólo puede recorrer un máximo de 160 kilómetros y en ciudad, con la carretera en malas condiciones y con el aire acondicionado encendido, apenas llega a 100 kilómetros. Analistas del sector coinciden en que el coche eléctrico todavía deberá superar esas deficiencias para tener éxito a nivel mundial e imponerse como una alternativa viable.

A finales del año pasado fue inaugurado en un suburbio de la metrópoli israelí de Tel Aviv el primero de los puntos de carga eléctrica, destinados a convertirse en las estaciones de servicio del futuro. Próximamente, también se inaugurarán estaciones para el cambio de baterías. En ellas, quien no tenga tiempo para esperar las entre tres y cuatro horas que tarda una sesión de carga, podrá sustituir en breves instantes la batería de su coche por otra llena.

También Australia, Dinamarca, Japón, California y Ontario (Canadá) han firmado acuerdos con Better Place para la instalación de puntos de carga. Japón quiere que para el 2020 la mitad de todos los coches vendidos en el país sea de este tipo.

Con todo, el experto en Energía Michael Bienstock, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, advierte en contra de una euforia desmedida en torno del coche eléctrico. Según Bienstock, la electricidad aún es generada en centrales que sí perjudican al medio ambiente. Además, sólo una pequeña parte del petróleo bombeado a nivel mundial es destinada al combustible de los autos, mientras que el resto es empleado en la producción de plásticos o en la generación de energía.

 

Vicente Poveda

DPA



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