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El empresario -que vino al país para el primer aniversario del Axel Buenos Aires, su segundo establecimiento después del de Barcelona- anunció que este mes inaugurará el tercero, en Berlín, con lo que conformará la "cadena" Axel.
"Somos bastante pioneros en esto", dijo a Télam, y explicó que "es verdad que hay hoteles dirigidos a la comunidad LGTB (Lesbiana, Gay, Trans, Bisexual) pero hasta que se abrió Axel, los que había eran sobre todo pequeños 'resorts' o 'guest houses', de entre diez y como máximo 20 y tantas habitaciones".
Su empresa, asegura, fue la primera en abrir "un hotel urbano, de diseño, y con un tamaño ya medio, dirigido a este colectivo. Pero antes no había habido ningún enfoque propiamente dirigido a este público".
Tras señalar que "en los últimos años hay muchas cadenas que se están dirigiendo a este público, con el adjetivo de 'gay friendly'", sostuvo que "lo nuestro es lo mismo aunque del otro lado: somos 'heterofriendly'".
Sobre esta denominación, aclaró que "hemos puesto este hotel heterofriendly, porque vemos que en el futuro, por cómo van a ir las cosas, será un tipo de hotel, más que dirigido al público gay, donde se respire la tolerancia".
Consultado sobre la posibilidad de que la apertura mental en la sociedad acabe con la necesidad de estos espacios sectoriales, consideró que "un hotel como el Axel todavía tiene sentido, porque aunque las sociedades están más abiertas cada vez, hay una parte de la población que todavía no".
"Cuando viajas, por ocio o trabajo -siguió-, te apetece encontrarte lo más próximo a tu casa, y si estás en un hotel lo más gay friendly que sea, pero hay otro cliente que tiene una actitud un poco homófoba, o alguien que está trabajando en la compañía, eso te hace sentir mal".
Precisó que su proyecto "va dirigido al público gay, pero también a toda esa parte de la sociedad que le gusta las nuevas tendencias, que usa las nuevas cosas y experimenta nuevos espacios".
Sobre el tipo de cliente de sus hoteles, sostuvo que en promedio "es de edad en torno a los 40 a 45; nivel socieconómico muy alto, aunque tampoco vamos al nivel altísimo; normalmente es masculino; viene un 50% solo y un 50% en pareja, con estadías de cuatro días, en el caso de Buenos Aires, y dos y medio en Barcelona".
"Normalmente, lo que te piden es alguna actividad extra, como ser algún lugar para ver, en Buenos Aires por supuesto tango, zonas de ocio, de shopping y gastronomía".
Sobre el futuro de la cadena, sostiene que en Argentina "ya he cubierto mis aspiraciones, porque Axel es un proyecto internacional, de nivel de Gran Urbe, entonces antes que hacer otro en Argentina, lo haría en Estados Unidos, Europa o Asia u otros países latinoamericanos, como Brasil o México".
"Estados Unidos es la prioridad número uno de Axel, porque el primer cliente de Axel Buenos Aires es estadounidense, por lo tanto, abrir un hotel en Nueva York, Los Angeles, San Francisco o Miami, sería muy bueno", agregó.
También señaló que antes de instalarse en un país realizan "un estudio, porque obviamente hay países que no tienen problemas, pero hay países que podrías tener problemas muy serios, como en los países musulmanes, donde está penada la homosexualidad capitalmente".
Sobre su próxima sede, comentó con tranquilidad que "Berlín, históricamente, es una capital muy tolerante. La referencia es 'Cabaret': eso te lo dice todo". (Telam)