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La producción de calzado tiene un número millonario en el horizonte
Gracias a un programa de reactivación de la línea escolar, este año se fabricarían 100 millones de pares de zapatos.

La industria del calzado en la Argentina volvió a crecer tras la crisis del 2001/2002, pese a que la Cámara de la Industria que agrupa al sector (CIC) cada tanto denunció aumentos de las importaciones, casi siempre a precios subsidiados en origen, por ejemplo China, Vietnam y hasta Brasil.

Estas operaciones plantearon una competencia desleal y pusieron en riesgo las inversiones, la producción local y la estabilidad laboral de 52.000 trabajadores directos e indirectos.

Entre enero y setiembre del 2008, respecto de idéntico lapso del 2007, ascendieron a 186 millones de dólares, es decir el 20%, y a 30 millones de pares, o sea el 11%.

Las exportaciones, principalmente a países vecinos, en el mismo período aportaron 20,6 millones de dólares, con una suba interanual del 9% y sumaron 2,5 millones de pares, lo que significó un alza del 12%. Esta tendencia habría disminuido hacia fines del 2008 por la crisis internacional.

La demanda de calzado el año último habría oscilado de 110 millones a 112 millones de pares fabricados en el país y el extranjero, lo que representó un incremento del 10,4%. En tanto la producción trepó a 96 millones de pares en todo el 2008 (era de 30 millones en el 2002), por lo que apenas creció el 6% en relación con el 2007, cuando se había proyectado que estaría en 100 millones (pronóstico que se trasladó a este 2009). La competitividad del año pasado se consideró que fue afectada por la baja del tipo de cambio y los reclamos agropecuarios con sus cortes de rutas que obstaculizaron los abastecimientos de industrias y comercios y provocaron menores pedidos e interrupción de los pagos.

Cuando Miguel Peirano era secretario de Industria, Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa (Sicypyme), en el 2006, aseguró que el gobierno nacional respaldaría al sector, cuidaría los arribos asiáticos y seguiría monitoreando las entradas brasileñas, a través del mecanismo de licencias no automáticas acordado por ambas partes.

Además, las autoridades de turno analizaban controlar el mayor ingreso y a bajos precios de las partes superiores de los zapatos (capelladas) -el componente con mayor valor agregado del producto final-, que perjudicaba la continuidad laboral.

Si bien ciertos importadores señalaron que la industria estaría al tope de su capacidad instalada, desde la CIC retrucaron que contaba con "un importante potencial para abastecer una mayor demanda, interna y externa", por poseer "tecnología de última generación, mano de obra especializada y estar conformada, principalmente, por pequeñas y medianas empresas, flexibles a los cambios".

Al concluir el 2007, la cúpula de la CIC, presidida por Alberto Sellaro, estuvo con Fernando Fraguío, titular de la Sicypyme, a quien informó que entre el 2003 y el 2007 el sector elevó su producción en pares más del 60% y que su inversión subió el 180%. En esta ocasión, Fraguío se comprometió a:

  • Mantener la política fabril del gobierno anterior (el de Néstor Kirchner).
  • Elevar el financiamiento y el acceso al crédito para que continúen las inversiones en bienes de capital.
  • Generar valor agregado.
  • Seguir ubicando el calzado argentino en el mundo a fin de favorecer la balanza comercial.
  • Monitorear las importaciones.
  • Apoyar el "Polo productor de calzado", en un predio de 60 hectáreas de La Matanza (provincia de Buenos Aires), cuya primera parte se inauguraría en el 2010 y exigiría una inversión de 100 millones de dólares (67 empresas firmaron el acta fundacional y adhirieron también a la misma 10 proveedores y 12 marroquineras, que en conjunto crearán más de 5.000 puestos de trabajo).
  • Atender problemas que afectan a la cadena de valor del cuero.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió el 28 de marzo pasado a gente de la CIC, que agradeció la política implementada porque permite "seguir creciendo, invirtiendo y generando puestos de trabajo" y no soslayó "la importancia de controlar las importaciones".

Con la crisis, directivos de la CIC y de la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines, presidida por Raúl Zylversztein, estuvieron con Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior (SCI).

Consiguieron así que representantes de las cuatro principales cadenas de hipermercados y de grandes tiendas se manifestaran su disposición a participar de un programa de reactivación, que inicialmente abarca calzado escolar de cuero y en el futuro otros productos.

En la EFICA 79 (Exposición Feria de la Industria del Calzado de la Argentina), efectuada del 5 al 7 del actual, la CIC confirmó que acordó con la SCI hacerlos en "cuero descarnado, un gamuzón con un tratamiento de pintura", que se venderán al público entre 49,90 pesos (en la numeración del 27 al 33) y 52,90 pesos (del 34 al 40) en las citadas cuatro cadenas de hipermercados, incluso etiquetados con las marcas de cada uno.

La SCI tiene una muestra tipo que servirá como ejemplo de la calidad a seguir y que los fabricantes se comprometieron a suministrar a las cadenas involucradas, las que tendrán que respetar los citados precios.

No se harían, en principio, más de 150.000 pares, pero entre todos los productos de cuero nacional por fabricarse en el 2009 se estarían entre 3 y 4 millones, sumando botas para mujer, carteras y mochilas en la segunda etapa por iniciarse a mediados de marzo.

Zylversztein admitió que su sector "debe completar el proceso de reindustrialización, a través de una fabricación apoyada en nuestros recursos naturales, sabiendo que la mejor manera de aprovecharlos es incorporándolos a una cadena de valor, cuyos eslabones sean lo natural, el capital en inversión, el trabajo y la creatividad, para después abastecer el mercado interno con productos de mayor calidad y variedad y disponer de un excedente para vender al mundo".

Todo esto permitiría:

  • Aprovechar los stocks de cueros de las curtiembres, que por la crisis no exportan o comercializan como antes (ver aparte) y de las que Moreno "consiguió" una cotización especial.
  • Recuperar y salvar puestos, pese a la falta de rentabilidad o márgenes de ganancias reducidos. Sellaro sostuvo que "no hay suspensiones ni despidos" y que comenzarán las negociaciones paritarias con el gremio.
  • Sustituir materiales sintéticos e importaciones.
  • Empujar el crecimiento.

Miguel Angel Fuks

miguelangelfuks@yahoo.com.ar



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