Una visita guiada al Museo del Chocolate de Bariloche es la mejor introducción al interesante mundo de una de las industrias más importantes de la ciudad.

El gerente del emprendimiento, Tito Ganim, hace 14 años que comenzó a trabajar con la familia Fenoglio y cuenta la génesis de este proyecto que no sólo se enlaza con la historia del lugar sino que habla de su identidad.

"Lo inauguramos en julio del 2007, relata Ganim. Tiene un año y medio y está a la altura de cualquier museo internacional del tipo. Se dejó de operar con grupos estudiantiles y se trabaja con muchos hoteles de gran categoría, con invitaciones especiales y está abierto todos los días del año. También hemos invitado a más de 2.000 chicos de los colegios de Bariloche. Se los traía en colectivo para una visita con degustación".

La visita por el Museo recibe un folleto que reza: "El chocolate, divinidad, poder y placer en dos mil años de historia". Transcurre junto con un grupo de turistas israelíes, ingleses, americanos y argentinos, de la mano del guía Andrés Burgos que cuenta sus orígenes en Mesoamérica y su paso a través de la conquista hacia Europa para finalizar en la gran expansión industrial.

El chocolate, para los que nacimos en Bariloche, es parte de nuestro mundo cotidiano, pero poco sabemos de sus orígenes y de su largo camino desde México hasta las cortes europeas y los salones de la Europa de la Ilustración hasta los comienzos de la industria como tal.

Los paneles y las láminas explicativas expuestas en la sede del Museo del Chocolate ayudan al lego a entender una historia rica en anécdotas y experiencias culturales. Al finalizar el recorrido una "línea del tiempo" nos inicia en la rica historia de la industria como tal, en los comienzos del siglo XIX y que finaliza con una breve cronología de los comienzos de la actividad en Bariloche.

No hay duda de que aquí, tanto en el diseño como en los contenidos, se ha trabajado con una dirección profesional.

El mundo del chocolate se presenta ante los ojos de los visitantes, que en el ámbito local se moldeó en manos de la familia Fenoglio, pionera de esta industria en la ciudad. Otra biografía de inmigrantes que lograron construir una exitosa empresa en el nuevo mundo. Hans Schulz

(Para más información ver www.museodelchocolate.com.ar)