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Exportaciones de Río Negro y Neuquén, las que menos sufren
Las provincias atadas a los commodities son las que más sienten la crisis internacional.

Cuando se observa el desempeño por cantidades, en el mencionado mes se encuentra una variación negativa en las exportaciones totales, algo que no ocurría desde los meses perdidos del conflicto con el campo.

A su vez, dicha caída en cantidades se acentúa en los rubros principales, siendo ésta del 27% para los productos primarios y del 16% para las manufacturas de origen agropecuario, uno de los mayores descensos en cantidades en el año.

Ante este escenario, la peor parte se la llevan las economías regionales. Mientras la tasa de crecimiento interanual de las exportaciones por provincia a setiembre era del 34,5%, en octubre pasó a ser 14,7%, lo que da cuenta de una fuerte desaceleración.

En ese sentido, el diferencial de tasas de crecimiento entre esos dos períodos permite determinar cuáles fueron las provincias que sufrieron la mayor desaceleración en sus ventas externas e incluso las que redujeron su ritmo de exportaciones.

De acuerdo con las estadísticas oficiales, 18 de las 24 provincias afrontaron una desaceleración en sus exportaciones durante octubre y, entre ellas, cinco sufrieron una caída interanual en valores.

Los distritos con mayor dependencia tanto de determinados productos que experimentaron fuertes caídas en sus precios como de países destino en los que más se sienten los efectos de la crisis internacional son los que se presentan más vulnerables.

 

LaS más golpeadas

Entre aquellas provincias que registraron las principales caídas se encuentran Santiago del Estero y Catamarca, tal como se había advertido en un informe anterior acerca de su alta dependencia de la soja la primera y del cobre, la segunda.

En el caso de esta última se agrega que más del 50% de las ventas catamaqueñas se destinan a Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, zonas que comienzan a sufrir serios problemas económicos, con varios países que ya entraron en una fase de crecimiento negativo o recesivo.

Como se mencionó anteriormente, no solamente sufrieron una desaceleración sino que en octubre pasado cinco provincias presentaron una caída en las ventas al exterior: Catamarca, Santiago del Estero, Santa Cruz, Santa Fe y Salta.

En el caso de Catamarca, el descenso es el más profundo. Su dependencia de las exportaciones del cobre marca su suerte ante períodos de desplome de dicho producto en los mercados, así como de su precio internacional. De hecho, el 90% de sus ventas externas corresponde a este mineral, lo que habla de una fuerte dependencia del mismo y del comportamiento de su valor en las distintas plazas.

La concentración en los porotos de soja también hizo sentir los vaivenes del mercado en Santiago del Estero. El 53,1% de sus exportaciones corresponde a dicha oleaginosa, que en el mes de octubre sufrió una caída interanual del 26,5% en valores.

Por su parte, Santa Cruz, Santa Fe y Salta también sufrieron caídas, aunque más moderadas; esto es, en torno del 2%. En Santa Cruz han afectado las caídas de las ventas de camarones y langostinos y de oro para uso no monetario. En el caso de Salta, el derrumbe se explica por las menores exportaciones de naftas para petroquímica y de porotos de soja.

En Santa Fe la concentración en el complejo sojero es mayor y la desaceleración en las exportaciones de estos productos se dan principalmente en cantidades. Harina, aceite y porotos de soja representan más del 63% de las exportaciones de esa provincia y los dos últimos productos han sufrido una caída en cantidades de entre el 45 y el 50%.

Pero no todas las noticias resultan negativas, ya que existen provincias que incrementaron sus exportaciones en octubre respecto de la tasa de crecimiento acumulada hasta el mes anterior.

Se destacan los casos de Misiones, donde prevalecen las ventas de madera a Brasil; Neuquén, que todavía no habría sentido las caídas del precio del crudo aunque presenta signos de vulnerabilidad por su alta dependencia, y Corrientes, por las ventas de arroz a Brasil y al resto de Latinoamérica.

En el caso de Río Negro, su canasta exportable -bastante diversificada- aún no ha sentido todo el peso de la crisis financiera, algo que podría ocurrir en esta temporada.



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