La drástica caída de los precios internacionales de la lana afecta a todos los ganaderos. Pero la situación se torna más dramática para el sector de pequeños productores, ya que en este segmento no existe capacidad de ahorro y los niveles de inversión son muy bajos. Por ende, una reducción de los ingresos se traduce directamente en una disminución del consumo, que de por sí apenas alcanza a cubrir las necesidades básicas.

Así lo afirma la Federación de Cooperativas de la Región Sur (Fecorsur), que trabaja desde hace más de diez años con pequeños productores planteando alternativas que permitan mejorar la calidad de vida; entre ellas, la exportación de lanas en forma conjunta a Uruguay.

"En esta zafra se incrementaron los volúmenes de lana inscriptos, por lo que estimamos ventas por 220.000 kilos. No obstante, debido a las circunstancias de los mercados, sumadas a la dismi

nución del stock ovino producto de la sequía y a la merma en la cantidad de lana por animal, estamos hablando de una zafra realmente complicada para los productores", señaló Eliseo Pérez, presidente de la Fecorsur.

Por su lado, el gerente comercial de la firma, Rodrigo Méndez, puntualizó que "las expectativas en cuanto a precios posibles no son las mejores; sin embargo, nuestro sistema de precios promedios nos va a permitir captar algunos de los precios altos de inicios de la zafra. Eso va a ayudar a mitigar la brusca caída", detalló.

Para hacer frente a la actual situación la Fecorsur sumó algunos servicios como la comercialización de carne ovina y caprina con un sistema de financiamiento que permite a los productores recibir un adelanto por los animales que se venderán durante febrero y marzo. "La política de la organización es diversificar e incrementar los servicios, y en este sentido vemos en la carne ovina un potencial importante", agregó Méndez.