-¿En cuánto va a influir en Latinoamérica la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca?

- Si se suma el intercambio comercial de toda América Latina, incluida Brasil, la cifra es igual a la que se destinó al primer plan de rescate norteamericano. Todo el comercio mexicano es menor que los recursos que manejaba la quebrada Lehman Brothers, para que vea el escaso peso económico de esta parte del continente que no formó parte de la agenda electoral. Puede ser algo perjudicial que al estar el partido demócrata vinculado a los sindicatos norteamericanos se detengan acuerdos de libre comercio; y en tal sentido Obama fue claro en que va privilegiar a empresas que generan empleos en la Unión americana.

-Se habla de un paralelo de Obama con John Kennedy o Franklin Roosevelt.

-Tengo gran confianza en Obama como factor de cambio. Los gobiernos republicanos significaron un retroceso respecto a los ideales que formaron la nación norteamericana, un país muy peculiar en el que no existe una unidad nacional mayor en términos raciales (el día de los polacos se celebra con el mismo entusiasmo que el de los latinos o de los escoceses, todos son uno preservando la diversidad). De hecho, EE. UU fue un país muy admirado por Karl Marx.

-¿Por el redactor del Manifiesto Comunista?

-A tal punto que en la guerra estadounidense mexicana, Marx fue completamente partidario de Norteamérica. "Ojalá que Estados Unidos -siendo un país tan libre- derrote a ese país primitivo", decía Marx. Obama aseguró que va a cerrar Guantánamo y me parece excelente; y que va a salir de la "idiota" guerra de Irak, perfecto; pero no hay que suponer -como sugieren algunos intelectuales de izquierda- que Obama va a ser líder de los países del tercer mundo contra el imperialismo porque él pertenece a una cultura tradicional norteamericana, va a recuperar la vigencia de los derechos humanos, el derecho a la privacidad; está conformando un gabinete centrista con gente de experiencia, no como de modo novelero algunos suponían que iba a traer a medio Harlem. Los mensajes que ha dado Obama hasta ahora son de un estadista que piensa en un país a largo plazo.