El Consejo Mundial de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) aprobó este mes decisivas medidas de ahorro para la Fórmula 1 como respuesta a la crisis global que afecta al sector de la automoción y a la explosión de costos en el deporte más lujoso.

Entre las medidas destacan las que afectan a los motores: los pilotos dispondrán en el 2009 sólo de ocho propulsores para toda la temporada -17 Grandes Premios-, los costos en ese ámbito se reducirán un 50%. Además, no habrá tests durante el campeonato y las fábricas deberán permanecer cerradas durante seis semanas al año.

Se propone madurar la idea del sistema KERS de recuperación de energía que se implantará en el 2009. Los detalles se irán afinando con el paso del tiempo. Se estudiará también la propuesta del patrón del "gran circo", el británico Bernie Ecclestone, de entregar medallas a los tres primeros -como en los Juegos Olímpicos- en lugar del sistema de puntos actual, por lo que se primaría a los ganadores de carreras.