Guillermo Pereyra, secretario general del gremio petrolero de la zona, observa que el 2008 fue “en general un año negativo”. Consideró las prórrogas de las concesiones como una política interesante pero no decisiva.

-¿Cuál es su balance del 2008?

-Empezó muy bien, pero después fue en forma decreciente. Primero porque las empresas se quejaban de la aplicación de la resolución 397 que establecía el precio de 42 dólares para el barril (acá se pagó 46 ó 47), empezaron lentamente a bajar las inversiones. Después hubo otro tipo de medidas que decían que los perjudicaba y llegamos, en la actualidad, en medio de esta crisis financiera y económica internacional que hace que no consigan el crédito para invertir. Prácticamente se ha parado el 50% de las inversiones. Tenemos gente, cerca de 1.000 compañeros que no tienen tarea, no tienen trabajo.

-¿Están suspendidos?

-No, pero es una situación de angustia para toda la familia. Pero estamos hablando, estamos con esta acta acuerdo con el gobierno nacional y las operadoras para evitar los despidos y, como dijo el general, “desensillar hasta que aclare”. En general, es un año negativo. El solo hecho de bajar las inversiones genera problemas. Y después está la disminución del precio internacional del crudo porque con eso el programa Petróleo Plus va a tener efecto con un barril de 65 ó 70 dólares; con el valor actual evidentemente esto no tiene incidencia.

-Pero hay quienes sostienen que el hecho de que el valor internacional y el interno estén en igualdad hace que las inversiones en la Argentina no se definan por los precios.

-Ojalá que las alternativas sean exitosas, pero lo concreto es que hasta ahora nada ha mejorado. Nosotros hemos mantenido reuniones y nos vamos a volver a reunir. Hay que pelear palmo a palmo los puestos de trabajo para que no se caigan. La tregua de seis meses no la firmaron todas las empresas; de las que operan en Neuquén sólo YPF, Petrobras yApache.

-¿Cuánta gente tiene en este momento empleo en empresas petroleras en la zona?

-Son 25.000 personas, que representan 250.000.000 de pesos por mes, 3.000 millones al año. Son petroleros, jerárquicos, camioneros. Son los sueldos más altos que hay, ése es el dinero que se inyecta a la economía regional. Si se cae, no va a repercutir sólo en el sector petrolero.

-¿En qué zona ve usted que se ha caído más la inversión?

-En todos lados. En el área de Cutral Co está Apache, que ha bajado mucho las inversiones. Petrobras en todas las áreas. YPF las redujo en algunas, pero mantiene en Loma de la Lata- Sierra Barrosa. Todas, todas están disminuyendo.

-¿Y las prórrogas no ayudan?

-Es una herramienta que puede andar bien, pero una cosa debe ir atada con la otra, porque es preciso hacer atractivas las inversiones. Esperemos que el barril se pueda estabilizar en 60 ó 70 dólares, pero si no, vamos a tener problemas.

-¿Qué pasa si al cabo de la tregua de seis meses las empresas quieren bajar los sueldos?

-No, no está previsto. Teníamos pedidas paritarias para tratar la zona desfavorable e hicimos una pausa, pero en ningún lugar el acta habla de rebaja.