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Se quedó sin nada

Un final impensado. San Lorenzo lideró buena parte del torneo, pero no pudo sostener la diferencia de puntos.

 

San Lorenzo siempre dependió de sí mismo para ser campeón, pero se quedó con las manos vacías. La independencia del equipo de Miguel Russo estuvo mucho antes de aquel triunfo sobre Tigre (1-0), en el arranque del cuadrangular final, y que ya parece tan lejano en el tiempo aunque hayan pasado apenas cinco días.

San Lorenzo dependió de sí mismo cuando lideró el torneo Apertura con ocho puntos de ventaja sobre Boca, allá por la novena fecha. El Ciclón vencía 1-0 a Vélez en Liniers y lideraba cómodo con 22 puntos. Boca, en cambio, perdía ante Estudiantes (2-1) en La Bombonera y estaba quinto con 14 unidades. ¿Tigre? Ahí, escolta con 17.

En la fecha siguiente todo fue igual: San lorenzo venció 1-0 a San Martín de Tucumán en el Nuevo Gasómetro y Boca a River, también 1-0, en el Monumental. La diferencia siguió siendo de ocho, pero algunas cosas comenzaron a s diferentes desde entonces. San Lorenzo comenzaba una racha negativa que tres fechas después lo obligó a compartir la cima con Boca. Y Boca se reinventaba tras la victoria en el Superclásico.

Miguel Russo y sus jugadores se quejaron de los arbitrajes durante casi todo el torneo, aunque obviaron hacerlo durante las fechas en que mandó cómodo. Sobre el final se olvidaron de las sutilezas y afirmaron -casi siempre en caliente- que se favorecía abiertamente a Boca.

Pero nadie en San Lorenzo explicó como fue que se licuó tamaña diferencia de puntos cuando lideraba y Boca lo seguía desde muy lejos. Entre las fechas 11 y 16, el azulgrana apenas ganó un partido, empató dos y perdió tres. En cambio Boca ganó cinco y perdió uno. ¿Conclusión? Boca lideraba solo, con 32 puntos, y San Lorenzo lo escoltaba, dos puntos abajo.

Con sostener cierta regularidad, San Lorenzo no le habría dado chance alguna al "xeneize", que por entonces se sumergía en una crisis interna que amenazaba llevarse puesto todo. Pero la irregularidad no exclusividad sanlorencista. En la fecha 18, Boca empató sin goles con Gimnasia LP y el equipo de Russo, que goleó 4-1 a Independiente, lo alcanzó en la cima.

Pero San Lorenzo fue construyendo un discurso conspirador donde Boca era el ganador, creyó tanto en él que se olvidó de jugar, eso que tan bien hizo en un principio.

 



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