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Neuquén en problemas
Con el barril en estos niveles, la provincia perderá más de $ 225 millones en el 2009.

l barril de crudo tocó esta semana los 33,6 dólares para cerrar el viernes en 33,8 dólares. Los operadores del mercado aseguran que todavía no alcanzó su piso.

Distintos estudios privados anticipan que en el 2009 el valor del barril se ubicará en torno de los 40 dólares promedio. Las causas: la fuerte recesión que se espera para el primer semestre en la economía internacional, que en la primera etapa del año mantendrá el barril por debajo de los 40 dólares. Estudios proyectan que a partir de la última parte del 2009 la economía mundial volverá a tomar su senda creciente y con ella, los precios del petróleo. Con este valor promedio del crudo, y computando la mejora del tipo de cambio, Neuquén perdería ingresos para su próximo presupuesto por más de 225 millones de pesos sólo a consecuencia de la caída de regalías petroleras. ¿Quién iba a pensar, con un crudo a mediados de año en 150 dólares, en una baja de estas características?

La administración Sapag está en problemas. El fuerte aumento del gasto que se consolidó este año generará profundos desequilibrios financieros en la provincia. En el presupuesto 2008 las regalías petroleras concentraban más del 25% de los recursos que llegaban a las arcas provinciales. Las expectativas a partir de los anuncios del gobierno nacional, a los que se sumó el optimismo provincial, proyectaban para el 2009 ingresos promedios por regalías un 15% superiores a los consolidados en el presupuesto de este año. Pero el mercado volvió de un cachetazo a la realidad los sueños de estos mayores recursos. La situación se complicaría aún más si los valores del petróleo se mantuvieran en la franja de los 30/35 dólares en promedio: la pérdida de ingresos sería mayor.

Todo indica que el año próximo el gobierno de Sapag subsistirá con la "buena voluntad" de la Nación para compensar los desvíos corrientes que presentará el presupuesto. Es que las regalías que llegan a la provincia se destinan directamente a gastos corrientes (en su mayoría a salarios), por lo tanto no existe margen para ajustar gastos con un recorte en este tipo de ingresos. Desde Hacienda aseguran que Nación compensará la baja de regalías con obras o fondos frescos. La esperanza es lo último que se pierde. (Redacción Central)



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