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1.000.000 DE COLORES
Claves para elegir el color mÁs adecuado. Pasos a seguir para acotar la decisiÓn. DetecciÓn de los “colores fijos”. CÚándo usar los colores mÁs claros. Las casas vecinas influyen.

Si es verdad que el ojo humano puede ver hasta un millón de colores, ¿cómo hacer para decidir el más adecuado cuando se quieren renovar las paredes y aberturas de la casa?.
Además de ello, cuando se toma la decisión de pintar, uno se enfrenta con la sensación placentera de renovación y cambio que ello significa, pero en algún momento el solo hecho de encontrarnos frente a miles de fichas de colores que nos proponen los exhibidores de las pinturerías, puede opacar la elección final del más adecuado tono.
Los expertos en el tema anticipan una serie de claves para acercarse a la más correcta elección del color posible, y sostienen que como primera medida se debe averiguar, en el caso de fachadas y elementos exteriores, si existen restricciones en la utilización de colores, dados por la municipalidad, o si es una zona patrimonial histórica o el consorcio del barrio privado, etc.
Luego hay que buscar los colores "fijos" que tiene la casa, departamento, etc, lo que equivale a decir en general que tipo de terminaciones tiene. Puede ser  piedra, ladrillos a la vista, bloque de hormigón, teja, chapa, etc. A partir de ello conviene realizar la elección de los colores de los elementos a pintar, muros, carpinterías, rejas, etc.
Otra sugerencia que hacen es, en la medida de lo posible, inspirarse en el ambiente natural que lo rodea, ya que un amarillo arenoso mimetizaría una casa sobre la playa, pero resaltaría en una zona boscosa. De acuerdo al efecto que se quiera dar es bueno tener en cuenta el paisaje circundante; asimismo es importante tomar en cuenta los colores de las casas vecinas. Muchas veces se desea que una propiedad sea original o distinta. Pero no se debe olvidar que esa propiedad es parte de un conjunto y el color que se elija no debería desentonar con los colores de las casas vecinas.
A continuación se debe tener en cuenta el estilo de la casa, ya que no es lo mismo pintar una casa estilo neoclásico que una casa estilo mediterráneo o colonial;  los colores que son compatibles con un estilo casi con seguridad no lo son con otros.
Un punto que no siempre es tenido en cuenta es el simple hecho de comprobar si la casa está a la sombra de los árboles o a pleno sol ya que bajo la sombra se acentuarán los colores y la luz que le llega será filtrada por los follajes y si la casa está al sol los colores claros serán reflejados y aparentarán ser más claros todavía, como así los colores brillantes se verán aún más fuertes.
Un vez analizadas estas variantes se podrá al menos restringir el abanico de posibilidades dentro de los parámetros antes mencionados, y si además la tecnología puede ayudar mediante la utilización de los programas específicos de computación que prácticamente todas las fábricas ya tienen pudiéndose  simular cada tonalidad hasta descubrir, al menos virtualmente, el más adecuado para cada caso.

SENTIDO PRÁCTICO

Dentro del largo listado para optimizar las tareas del pintado están desde el orden para cada parte de una obra hasta qué hacer con la pintura que sobra para que esté lista para la próxima vez.
El orden sugerido por los expertos  para economizar “tiempo y dinero” sería comenzar por el cielorraso, luego continuar con las paredes, puertas, ventanas y finalmente los zócalos. Si el acabado final fuera empapelado, toda la pintura debe terminarse primero.
En cuanto al rodillo más adecuado para usar, se debe tener en cuenta que por conveniencia se utilizan preferentemente en áreas grandes como paredes o techos.
Existen varios tipos de rodillo para pintar, y la elección apropiada depende del tipo de pintura que usted va a utilizar. Hay rodillos de pelo pequeño (sintético o natural) que  son los más indicados para pinturas al látex y acrílicas; y luego están los rodillos de goma espuma que son los indicados para esmaltes y barnices, en tanto que los rodillos de goma espuma rígida o de goma son indicados para dar efecto de textura.
En cuanto a los pinceles, los expertos afirman que conviene el uso de productos de buena calidad, ya que su eficiencia tiene un efecto directo sobre la calidad del acabado y con la facilidad que se puede controlar la aplicación de la pintura. Los pinceles o pinceletas también pueden encontrarse de varios tamaños y colores. Están los de cerdas oscuras que son los indicados para aplicación de pinturas a base de solvente, como los esmaltes, sintéticos y barnices; y los de cerdas grises que son los indicados para aplicación de pinturas a base de agua, látex y acrílicos. El tamaño del pincel varía de acuerdo con el área a pintarse.  Y para su conservación luego del uso es esencial limpiarlos y guardarlos de manera correcta. Para las pinturas de base solvente como esmaltes, barnices y sintéticos, después de cada jornada de uso hay que limpiarlos con aguarrás o thinner. Conviene tener en cuenta que dependiendo de la calidad del material utilizado el thinner podrá reaccionar con el material arruinando el producto. Para las pinturas a base de agua como acrílicos y látex, se recomienda que después del uso hay que lavar los pinceles con agua y jabón. Adicionalmente se sugiere que para garantizar la conservación de los pinceles hay que ordenarlos peinando las cerdas, humedeciéndolos con óleo vegetal y guardándolos envueltos en papel impermeable.
Por otra parte, si sobró pintura hay que guardarla en un lugar cubierto, siempre en posición vertical y evitando frecuentes movimientos. Debe taparse bien la lata para evitar que las pinturas que fueron guardadas por mucho tiempo formen una película como resultado de la acción del aire. Si no desea guardar la pintura, la recomendación es regalar el sobrante pero nunca arrojarlo drenarlo por cañerías ni cursos de agua ya que en general pueden contaminar. La lata debe ser sellada de manera que no exista la posibilidad de entrada de aire.
El ambiente donde se guarde la lata no debe tener humedad o calor excesivo, y en el caso de esmaltes o barnices, se recomienda colocar sobre la superficie de la pintura un poco de aguarrás, ya que eso ayudará a impedir el contacto directo con el aire que puede ingresar en el envase.

LA APLICACIÓN DE AEROSOLES

Para la utilización de pintura en aerosoles hay que tomar algunas precauciones que no difieren demasiado de aquellas relativas a las pinturas líquidas tradicionales.
La superficie debe estar limpia, seca, libre de polvo, grasa, cera y humedad. Si hubiese óxido hay que removerlo con un cepillo de alambre, y  luego lijar con un papel de lija nº 220. Si la superficie tuviese brillo o fuese poco porosa debe ser tratada para lograr adhesión creando porosidad con una lija.  A continuación hay que evitar pintar bajo los rayos directos del sol, así como  con lluvia ni con altos porcentajes de humedad. Conviene aplicar solo con temperaturas de entre 10 °C y 29 °C. y aconsejan no pintar objetos calientes.
Antes de usarlo hay que agitar el envase vigorosamente durante dos minutos, a partir de que la bolilla interna comience a moverse con ruido. Mientras se pinta, agitar el envase de vez en cuando.
Si se debe dar más de una mano hay que verificar el tiempo de secado para el repintado en la instrucción del aerosol. En general, la aplicación de manos adicionales se debe hacer dentro de la hora posterior al pintado o bien después de las 48 horas.
En lo posible, siempre hay que efectuar una pequeña prueba sobre la misma superficie a pintar, en un lugar no visible o sobre un trozo de material de descarte para probar el acabado final.
Siempre antes de pintar conviene asegurarse de que el orificio de la válvula del aerosol se encuentre apuntando en dirección opuesta al pintor. Mientras se está pintando conviene mantener el envase a una distancia de entre 25 y 30 centímetros de la superficie. Hay que rociar con un movimiento lateral continuo de ida y vuelta, regulando la velocidad y cantidad de aplicaciones para obtener una capa uniforme lo más delgada posible hasta que se vea un brillo húmedo.
Siempre es preferible una capa delgada a una capa gruesa que pueda chorrearse. De ser posible, es mejor aplicar capas adicionales para obtener el aspecto deseado. Después de terminar el trabajo hay que limpiar la válvula, invirtiendo el envase y rociando hasta que salga gas sin pintura. En caso de que la válvula se obstruya hay que quitarla y limpiarla con thinner. No es conveniente introducir alfileres o alambres en el orificio del aerosol.

(Fuente departamento técnico de  Sherwin Williams)



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