Majestuosa. Esa es la primera impresión de esta gran villa en la urbanización de Nordelta cuyo mentor, el arquitecto Alejandro Apa, explica a eH!: “Esta casa está inspirada en una villa italiana del siglo XVI, cuya arquitectura persiste a lo largo de los años con esa espontaneidad y durabilidad que la identifican a primera vista y, sobre todo, a la hora de diseñar una residencia de estas características". Con una marcada reminiscencia de la arquitectura morisca, mantiene los inconfundibles rasgos italianos logrando ese toque de romanticismo que le da la identidad buscada y un sello distintivo que se ablanda con la impronta del pórtico de acceso -un arco triple de doble altura- que jerarquizan esa delicada armonía. Explica que se eligió un orden clásico y casi monumental, que responde a un sobrio orden toscano, el cual le da sencillez y contrasta con el ritmo geométrico que, a su vez, renuncia a toda ostentación. "Durante la etapa de diseño, el mayor desafío fue crear una residencia funcional que evidenciara un equilibrado balance entre jerarquía y simplicidad. Al haber sido diseñada para un matrimonio joven con tres hijos pequeños, la premisa fundamental de esta residencia fue hacer hincapié, precisamente, en la vida familiar, la posibilidad de disfrutar con amigos, la calidez e integración de los espacios comunes, la seguridad de los chicos, la funcionalidad y la comodidad”, concluye. Italia en Buenos Aires ¿El resultado? Grandes espacios trazados con cuidadoso detalle, materiales clásicos y nobles de alta calidad, y un conjunto final que se destaca tanto por su bajo mantenimiento como por su sobria elegancia. En cuanto a su arquitectura, los dueños optaron por este estilo romántico italiano, tamizado con detalles de actualidad y pequeñas intervenciones estilísticas como, por ejemplo, arcadas y arcos. Los rasgos italianos se perciben claramente en techos, estucos, balcones y, sobre todo, en el vistoso detalle de la torre mirador que trepa sobre la altura de la construcción y equilibra los volúmenes como eje vertical. Los elementos que transforman a esta casa en una verdadera villa italiana son la teja romana color terracota, los habituales techos de suaves pendientes, los revoques color salmón que aportan cierta personalidad y la simetría de sus pilares y columnas así como una delicada torre con mirador a una exigente parquización. Afuera se dispuso todo lo necesario para el confort: un gran quincho con gimnasio y vestuarios para una vida social muy concurrida, abriéndose a una galería que vive y balconea sobre una impactante piscina y solárium transversal a pocos metros del lago, al que se accede a través de un muelle- deck y una anecdótica glorieta. Colaboró: BARBEROSARZABAL, Comunicación Estratégica www.barberosarzabal.com.ar LA ARQUITECTURA EMOCIONAL Llevar las ideas de cada cliente a una escala arquitectónica real es uno de los mayores desafíos de los arquitectos a la hora de proyectar una casa. Con casi 50 mil mts2 proyectados y construidos, el arquitecto Alejandro Apa -director de Proyectos de Stieglitz- cuenta algunos secretos para lograr una arquitectura emocional, actuando como un psicólogo que trabaja decodificando las fantasías y las aspiraciones. Además, destaca las últimas tendencias en el diseño de residencias de mediana y gran escala. Bajo la dirección de Apa se han proyectado y construido más de 160 viviendas unifamiliares, permitiéndole adquirir una vasta experiencia en hacer realidad las ideas de sus clientes a la hora de materializar su casa. Según explica: “En cada proyecto trabajo en lo que defino como arquitectura emocional, que significa actuar como un psicólogo capaz de llevar las fantasías de cada cliente a una escala real. Todo debe partir desde los sueños de los futuros habitantes de las casas. Hoy, el mayor reto del arquitecto es saber plasmar a través de un proyecto arquitectónico las ideas y aspiraciones de cada grupo familiar. Por lo tanto, hay que aprender a escuchar con todos los sentidos y muy atentos al proceso, para conocer en profundidad los pensamientos de cada integrante. Es imprescindible generar un fuerte lazo de confianza para que el cliente pueda expresarse ya que, muchas veces, dice algo que no es exactamente igual a lo que está pensando. Por ello, es necesario hacer un fuerte trabajo de análisis y decodificación de su lenguaje”. Junto a su equipo de profesionales, Alejandro Apa diseña y construye cerca de 20 casas por año. “Actualidad, modernidad, integración, privacidad, amplitud, flexibilidad y contacto con el exterior son algunos de los requisitos de la vivienda. A partir de esto, en muchos casos, el living integra otros ambientes que antes eran autónomos como, por ejemplo, el hall de acceso o el comedor. La presencia de éste último se centra en el equipamiento, ubicado dentro de una gran sala de estar, compartiendo el espacio con el living. También la cocina cumple la función de ambiente integrador tanto con el comedor diario como con el family o el playroom y, mientras antes se intentaba ocultarla, hoy se ha transformado en un punto de reunión”. “Actualmente, el equipamiento de cocina alcanza una gran sofisticación en sus terminaciones y materiales, convirtiendo a este espacio en una suerte de show-kitchen”, agrega el entrevistado. “Otro ambiente que creció considerablemente en tamaño e importancia es el baño de la suite matrimonial que hace unos años era muy simple y ahora es casi como un spa. Los playroom también han cambiado su protagonismo. Mientras históricamente se iniciaron como ambientes residuales en altillos y sótanos -donde se ubicaban los juegos-, hoy constituyen un ambiente requerido desde la etapa del proyecto. Es importante considerar el uso que la familia quiere otorgarle para saber si es conveniente que esté vinculado con el área cotidiana o con el de recepción pública”, concluye. FICHA TÉCNICA • Proyecto y Dirección: Arquitecto Alejandro Apa –Director de Proyectos y Diseños de Stieglitz-. • Ubicación: La Isla, Nordelta, Tigre, provincia de Buenos Aires. • Año de construcción: 2008. • Iluminación: Estudio Diz.
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