>
Pueblo de Kansas se vuelve un modelo ecológico
WASHINGTON (AP) _ El pequeño pueblo de Greensburg en Kansas debió reconstruirse luego de que casi fue arrasado el año pasado por un tornado (ver foto inferior), pero ahora se está convirtiendo rápidamente en un modelo para las comunidades que han decidido seguir “el camino verde”.
Al igual que la ciudad de Masdar -una comunidad planeada para librarse de automóviles en las afueras de Abu Dhabi, en los Emiratos Arabes Unidos- este pueblo rural de Kansas ofrece ejemplos vívidos de un estilo de vida sostenible en la llamada “Comunidad Verde”, el título de una exposición que se presenta en el Museo National Building, en Washington, D.C.
“Ellos pudieron convertir una tragedia terrible en una gran oportunidad'', afirmó la arquitecta y curadora Susan Piedmont Palladino sobre el caso de Greensburg. “Masdar y Greensburg hacen una gran pareja, porque ambas están buscando la gama completa de tecnologías verdes, desde los métodos tradicionales hasta las tecnologías de punta”.
En los sitios del paisaje de Kansas donde se alzaban molinos de viento, ahora Greensburg planea adoptarlos de nuevo, pero para aprovechar la energía eólica y producir suficiente electricidad para todo el pueblo de alrededor de 700 habitantes, la mitad de los que había antes del tornado.
Greensburg recibe apenas 55,8 centímetros de lluvia al año (22 pulgadas), así que las corrientes en las calles y la lluvia que caiga sobre los edificios será recolectada y empleada para irrigar plantaciones, según su plan general que “trata cada gota como un recurso natural muy querido”, afirmó Stephen Hardy, urbanista de la compañía de arquitectos BNIM, que ayuda al proyecto de reconstrucción. El pueblo también ha decidido construir edificios públicos, desde el ayuntamiento, hasta el hospital y una escuela, de manera que cumplan con los estándares más estrictos de diseño eficiente.
Incluso el distribuidor de la compañía John Deere, de equipo para la agricultura, está en el proceso de obtener una certificación del Consejo Estadounidense de Edificios Ecológicos y tiene planeado vender turbinas de viento para hogares y negocios.
“Cuando se trata de reconstruir un pueblo, hay enormes impedimentos económicos”, afirmó Hardy.  “El cambio fundamental en su forma de pensar es que no quieren construir un edificio que deban pagar durante los próximos 20 años. Quieren un edificio que les retribuya''.
La exposición rompe con algunas reglas tradicionales de los museos, por ejemplo, al no recurrir a objetos invalorables para contar la historia de esta comunidad verde. Por ejemplo, no muestra fragmentos de una casa dañada por un tornado.  En cambio, utiliza fotografías satelitales, imágenes instantáneas tomadas por los residentes del pueblo, documentales cortos y muestras interactivas sobre las múltiples formas en las que la gente puede hacer a sus pueblos más amigables con el ambiente.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí