David tenía todo para consagrarse pero se quedó con las manos vacías.

MAR DEL PLATA (Enviado especial).- David Nalbandian estaba listo para meterse en el cuadro de los elegidos, pero se quedó sin nada. Ayer, cuando jugaba José Acasuso, festejaba cada punto como si fuera el último y con el partido 2 sets a 1 a favor de "Chucho" rumbeó para el vestuario local y empezó a maquinar su partido con Feliciano López.

Estaba en la antesala de una tarde histórica, pero el misionero falló en el punto 4 y el Rey se quedó sin corona, porque ni siquiera se disputó el quinto encuentro de la final.

"España nos ganó sin reyes ni príncipes ni nada. Nos ganó con un equipo", tiró el más caliente de los periodistas argentinos en la sala de prensa.

Y esa idea se instaló alrededor de la final: que a veces no sirve tener un líder para buscar objetivos y alcanzar la gloria.

En el circo montado alrededor de esta definición, Nalbandian fue el tipo más buscado y el que menos apareció. Sus dos faltazos a las conferencias fueron muy criticados y él ni se inmutó.

Los reclamos de una mejor relación no sólo apuntaron

contra David, sino contra todo el equipo nacional.

Desde su llegada a esta ciudad dieron pocas notas y se limitaron a decir unas palabras

para el canal que transmitió el encuentro o en rueda de prensa. Recién para hoy está previsto una conferencia de Nalbandian, en la que muchos especulan que anunciará su "retiro de la selección", al menos por un tiempo.

Ese no es el único alejamiento que rumorea. Por los pasillos del Islas Malvinas ayer mismo se especulaba con la posibilidad de que Alberto Mancini le dejaría su lugar a Martín Jaite.

Pero ese no es el único conflicto que se desató alrededor de la Davis. La final tuvo todo tipo de intereses creados y abrió varios frentes de conflicto.

Los gobernadores Juan Schiaretti y Daniel Scioli si se cruzan ni se miran, David Nalbandian le pegó durísimo, mediante dos cartas, a la Asociación Argentina de Tenis, y el presidente de ésta, Moreau, aseguró que los tenistas jugaban "por plata".

Y éstas no fueron las únicas fricciones porque incluso la relación de Nalbandian y Del Potro se tornó algo distante (apenas se saludaron en el MS de París) y hasta se dijo que el sábado el ex Nº1 de Argentina se tomó a golpes de puños con Calleri.

Así se fue una final que tratará de ser rápidamente olvidada por los argentinos.

Sánchez Vicario se va como un triunfador

El técnico español coronó su proceso con el título más querido.

La imagen del cordobés terminó "desgastada". Se lo relacionó con una supuesta pelea con Calleri y hoy podría "renunciar a la selección".

Luego de la final perdida hay muchos rumores sobre el alejamiento tanto de Nalbandian como

de Mancini.

EL FUTURO

MAR DEL PLATA (Enviado especial).- "Logramos una gesta que nunca antes había conseguido el tenis español, al ganar fuera de casa. Siento una enorme satisfacción y puede decir que he cerrado un ciclo como capitán con el objetivo cumplido", arrancó Emilio Sánchez Vicario, el padre de esta criatura llamada España.

El ex tenista reconoció que "nos unimos en los momentos difíciles y sacamos adelante partidos muy complicados. Creo que la cohesión que existió fue fundamental para ganar esta Davis".

Recién bañado por tanto salto en los festejos, Emilio agregó que empezó una "una etapa hace tres años y la terminamos de manera excelente. Vinimos a Mar del Plata a competir y llegamos al éxito, pero no quiero olvidarme de los argentinos, sé lo duro que es perder en casa y quiero decirles que tienen grandes tenistas y que de seguir así, podrán ganar una Davis".

Para el final, saludó a los que formaron parte del proceso, pero no estuvieron en la definición de la "Feliz". Se acordó de Rafael Nadal, Tommy Robredo, Nicolás Almagro y Oscar Hernández.

Fernando Verdasco, el jugador que intentó debilitar la parcialidad local, fue el encargado de cerrar la serie y lo festejó a full.

Muchas lágrimas y abrazos, no sólo con sus compañeros, sino con sus familiares que llegaron desde España.

"Noté que Acasuso estaba más cansado desde el cuarto set y por eso pude moverlo bien y hacerlo sufrir más. Eso fue clave para definir la serie", reconoció Verdasco.

El tenista de Madrid se ganó la chance de disputar el cuarto punto luego de su gran producción en el dobles y marginó a David Ferrer, quien perdió el único punto español de la serie.

"Tengo que agradecerle a Emilio, que me dio esta gran posibilidad. Sabía que podía hacer un gran partido y aunque fue difícil, pude lograrlo", afirmó el flamante novio de la serbia Ana Ivanovic.