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Desapareció el crédito

La escasa liquidez y la intervención del mercado dispararon las tasas.

Cómo se sostiene una economía sin crédito? Es muy difícil.

Esta semana las tasas de interés volaron en el mercado. Una empresa podía pagar hasta el 42% anual por un descubierto en cuenta corriente y cerca del 50% para cambiar un documento en efectivo, cuando para la misma fecha del año pasado una empresa conseguía financiamiento al 12 ó 15% anual. De fondos frescos disponibles, ni hablar. Los bancos cerraron totalmente las ventanillas para la entrega de nuevos créditos a las empresas y se limitaron a señalar que "no están liberando dinero desde la casa matriz". La situación es complicada. Y, en medio, las tasas pasivas, que alcanzaron el 22% anual por 500.000 pesos a 30 días.

¿A qué se debe este salto en las tasas? A la tensión reinante en el mercado financiero.

Hace ya un par de semanas el gobierno tomó la decisión de intervenir para frenar la suba del dólar. Para ello utilizó dos mecanismos: el "apriete" a las empresas para que dejaran de comprar divisas, vía Guillermo Moreno, y la suba de las tasas de interés para plazos fijos de modo de tentar a los ahorristas para que mantuvieran su dinero dentro del sistema, vía resoluciones del Banco Central. Está claro que el tema se le fue de las manos. Como todas las intervenciones realizadas por el gobierno hasta ahora, la lógica del mercado fue, a mayor presión, más desconfianza. Los ahorristas optan por seguir comprando dólares pese a que el Estado puso un piso del 20% para pagar por los plazos fijos. Y las empresas son las más perjudicadas. Muchas ya están liquidando stocks para poder financiarse, puesto que no existe disponibilidad de crédito en el mercado. Los bancos también comenzaron a mostrar su preocupación. En octubre, algo más de 7.200 millones de pesos salieron del sistema para buscar refugio en el dólar y en la primera semana de noviembre esta cifra había trepado a los 2.200 millones de pesos. "El tema de la tasa de interés es importante, pero lo es aún más el descalce que estamos teniendo con la salida de los depósitos", confió un ejecutivo de un importante banco internacional. Es que mantener una sangría de entre 7.000 y 9.000 millones de pesos por mes que se van del sistema hace inviable la aplicación de cualquier programa económico. (Redacción Central)



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