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Frutos secos: alternativa para la región

La demanda externa mantiene una tendencia creciente. Se trata de alimentos altamente energéticos.

El cultivo de frutos secos en la Patagonia es una de las alternativas con mayor factibilidad por la cantidad y calidad de la producción y, fundamentalmente, por la alta rentabilidad de los cultivos.

Como alimento, es un producto cuyo consumo ha aumentado considerablemente en todo el mundo por la calidad de sus nutrientes, además de contar con un gran valor gastronómico.

De forma genérica, se denomina "frutos secos" a aquellos cuya parte comestible es la semilla y que pueden consumirse sin elaboración previa, aunque de casi todos existen productos o subproductos elaborados de muy distintas formas.

En este concepto quedan incluidos frutos como la nuez, la almendra, la avellana, el pistacho, la castaña, el pecán, el piñón, la macadamia, la castaña de Cajú y la castaña de Pará, entre otros, y excluidos, los denominados frutos desecados o deshidratados, además de las semillas de cereales y oleaginosas.

Estos frutos tienen en común una baja proporción de agua -menor al 50%- y un alto contenido de grasa -superior al 50%-, lo que hace que se los considere alimentos altamente energéticos.

De acuerdo con estudios y publicaciones realizadas por la Fundación Nucis, con sede en Reus (España), cada uno de los frutos secos tiene características muy especiales como alimento, con bondades muy específicas a favor del cuidado de la salud. Algunos de ellos son:

 

NUEZ

 

" Es un alimento rico en proteínas, calorías, vitaminas, minerales y fibra.

" Posee un 90% de grasas insaturadas (principalmente poli-insaturadas).       

" Contiene ácidos esenciales Omega 3 y Omega 6, los cuales reducen los niveles de colesterol y el riesgo de contraer arterioesclerosis al mejorar la circulación.

" Contiene ácido fólico, que reduce el riesgo de infarto.

" Es rica en vitaminas y el segundo alimento natural con mayor cantidad de antioxidantes.

" Su consumo diario en sustitución de grasas saturadas reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

ALMENDRA

" Es una excelente fuente de proteínas de origen vegetal, así

como de vitaminas, minerales y fibra.

" Su elevado contenido en grasas insaturadas (93% del total de grasas) contribuye a reducir el colesterol malo y proporciona al organismo ácidos grasos para un óptimo funcionamiento.

" Es una excelente fuente de vitamina E y de calcio, además de otros minerales como magnesio, fósforo y zinc.

" Especialmente indicada para personas con colesterol elevado y, por su contenido de calcio, para niños, adolescentes y embarazadas.

AVELLANA

" Rica en proteínas, calorías, vitaminas E y B6, fibra y minerales como cobre y magnesio.

" Tiene un alto contenido de grasas mono-insaturadas que reducen el nivel de colesterol malo y aumentan el bueno.

" Sus vitaminas son una fuente importante de antioxidantes.

" Su consumo es especialmente indicado para la prevención de arterioesclerosis, dolencias cardíacas e hipercolesterolemia.

PISTACHO

" Aporta gran cantidad de proteínas, calorías, vitaminas, minerales y fibra.

" Posee un alto contenido de grasas insaturadas, sobre todo mono-insaturadas, que reducen la tensión arterial y el nivel de colesterol y triglicéridos y mejoran la sensibilidad a la insulina.

" Contiene muchas vitaminas y un alto aporte de hierro y cobre, oligoelementos que combaten la anemia.

" Se recomienda su consumo para realizar ejercicios físicos intensos o actividades intelectuales que requieran concentración.

PECÁN

" Es rico en ácidos grasos mono-insaturados y, en menor grado, en poli-insaturados.

" Su consumo disminuye el colesterol total y los triglicéridos e incrementa el colesterol bueno.

" Es un alimento rico en calorías y nutrientes y posee un contenido de grasas saludables similar al de la almendra.

" Aporta cantidades moderadas de proteínas y fibra.

" Proporciona sustancias como el ácido fólico y minerales, especialmente fósforo y magnesio.

Estudios realizados sobre grandes muestreos de población por parte de distintos centros de investigación en salud coinciden

en que el principal efecto descripto de los frutos secos incide en la salud cardiovascular, en una relación directamente proporcional entre el aumento del consumo de estos frutos y la disminución de los niveles de colesterol, los infartos de miocardio y la angina de pecho.

Parece estar ampliamente demostrado que los frutos secos son un excelente complemento de una dieta.

El grupo de expertos en nutrición de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria reconoce el efecto positivo que produce el consumo regular de este alimento en la prevención de ciertas patologías y, por lo tanto, recomienda como hábito su ingesta de la siguiente manera: "Se recomienda el consumo habitual de frutos secos a la población general, pues parecen proteger de las enfermedades cardiovasculares contribuyendo de esta manera a disminuir la mortandad total y a aumentar la esperanza de vida de la población. Se recomienda ingerir entre una y cinco raciones por semana (una ración = 25 gramos de frutos secos pelados) para adultos sanos sin obesidad ni sobrepeso".

 

(*) Ing. agrónomo. Técnico del Instituto Nacional de tecnología Agropecuaria (INTA)

 

 

LUIS IANNAMICO (*)

liannamico@inta.gov.ar



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