Ayer, el Monumental fue el escenario del acto final del acto final de un River inexplicable. A los 34 minutos ya perdía 3-0 con Huracán y al revés de lo ocurrido el jueves en Guadalajara, reaccionó en la segunda parte y terminó empatando 3-3.

Antes, Diego Simeone recibió una ovación. Tras ser eliminado de la Copa Sudamericana el Cholo renunció y ayer la gente le pidió que se quede. River sigue protagonizando la peor campaña de su historia, suma doce partidos sin ganar. Es el mismo equipo que fue campeón hace cuatro meses.

Huracán fue claramente superior en el primer período y marcó la diferencia por intermedio de Hernán Barcos, en dos oportunidades, y Hugo Barrientos. Después el Globo especuló, se metió atrás y la estrategia a su entrenador Ángel Cappa le terminó saliendo mal.

Al principio, el equipo de Parque de los Patricios fue efectivo y se puso rápidamente en ventaja a los 4 minutos, a través de Barcos. Huracán agrupó gente en el medio y presionó al rival para sacarle la pelota y salir rápido de contra con Pastore, jugador que fue una pesadilla para la retaguardia riverplatense.

De esta manera, el visitante manejó el primer tiempo y cada vez que atacó estuvo a punto de convertir. Finalmente, a los 31, Barcos, frente a una displicente defensa de Cristian Villagra, se la picó a Ojeda para aumentar la ventaja. El tercero llegó a los 34 con un cabezazo en el primer palo de Barrientos.

En la segunda parte River tuvo más presencia en el medio con el ingreso de Oscar Ahumada y así contrarrestó la presión de Huracán en el capítulo inicial. A los 6, Abelairas ejecutó desde fuera del área un perfecto tiro libre que ingresó en el ángulo superior izquierdo.

Con Huracán cada vez más atrás, River fue en busca de otro descuento y lo consiguió a los 23 con un penal de Falcao. River llenó a Huracán de centros y a los 31 Tuzzio logró de cabeza la igualdad. El empate fue justo porque hubo un tiempo para cada uno, los que fueron tan diferentes como para transformar un 3-0 en un 3-3.

Renuncia indeclinable. Ni la ovación ni las banderas a favor cambiaron la postura de Simeone.

"Soy el responsable de todo"

La familia dijo presente.

Diego Simeone, a pesar de estar conmovido por las muestras de apoyo que recibió, ratificó anoche su renuncia como entrenador de River. El Cholo remarcó que fue muy importante en su vida haber llegado a River y conseguir un titulo (el Clausura), pero también que no puede ignorar la realidad. "Llegar a River para mí fue un paso importantísimo. Estoy muy agradecido, pero soy consciente de que la realidad muestra otra cosa y no sería de buen gusto no reconocerlo. Es por eso que tomó esta decisión", argumentó Simeone.

"Soy responsable de todo y me queda la tranquilidad de que River atacó siempre como marca su historia". Y de ninguna manera se olvidó de sus jugadores: "Sé que entregaron todo lo que tenían y se los agradezco, pero hay veces que las cosas no salen como se desea", concluyó.