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Madres provocan auge de marcas

WASHINGTON (DPA).- Sus niños llevan jeans de diseño, camisetas con cuello de marca y zapatos finos. En Estados Unidos, los padres que pueden darse el lujo visten a sus pequeños con marcas de primer nivel. Ya sea un vestido de Burberry de 180 dólares o un abrigo de diseño de 375 dólares, el dinero no tiene importancia en este caso. Y muchas veces las madres viven en sus hijos sus propias fantasías vinculadas a la moda y los convierten en una copia de ellas mismas.
 La industria de la moda estadounidense impulsa la tendencia con diseños nuevos. El mercado de la moda infantil, que en el 2007 abarcaba 49.000 millones de dólares, crece constantemente desde hace cinco años, demuestra un estudio del "Mintel International Group", una empresa líder de investigación de mercado.
Uno de los motivos de esa evolución es la creciente cantidad de madres que disponen de más dinero y están dispuestas a invertirlo en sus niños, y, en lo posible, en tiendas exclusivas y no en moda de los centros comerciales. Por lo tanto, según Mintel, hay cada vez más tiendas infantiles que distribuyen moda para niños de primeras marcas.
Aproximadamente unas 35 marcas de ropa de primer nivel luchan actualmente en Estados Unidos por hacerse con el mercado.
Numerosos diseñadores estadounidenses como Marc Jacobs o Phillip Lim salieron al mercado recientemente con líneas de lujo para pequeños. La tradicional empresa Burberry recupera tras décadas la producción de ropa para niños, informó el "Los Angeles Times".
 La empresa contrató especialmente un equipo de diseñadores para la ropa de niños. Hacia fines de año, en Estados Unidos abrirá sus puertas la primera tienda de Burberry exclusivamente infantil. La tendencia se ve impulsada por el "baby boom" en Hollywood.
Las fotos de los hijos de los famosos vestidos con ropa de marca, publicadas en la prensa, son tomadas como modelo. Tanto lo que lleva Suri Cruise, de dos años, o pequeños íconos de la moda como Maddox Jolie-Pitt o Lourdes, la hija de Madonna, se convierte rápidamente en éxito de ventas.
 "El factor Hollywood funciona en cualquier caso", comenta Ann-Katrin Weiner, jefa de redacción de "Kids Wear Magazin", una publicación de moda para niños que se distribuye en todo el mundo. Lógicamente, la moda para los niños ricos está muy alejada de lo típico.
La pequeña Suri, por ejemplo, fue elegida hace poco por una revista estadounidense como la niña mejor vestida de Hollywood y suele vestir igual que su madre Katie Holmes. Ambas llevan faldas cortas, blusas con puntillas y sandalias de charol y tanto la una como la otra parecen recién bajadas de la pasarela. "Los niños se convierten cada vez más en accesorios", comenta la experta en moda infantil Weiner. De esta manera, los creadores de moda se dejan influenciar cada vez más de lo que dispone el mundo de la moda adulta en Nueva York, Milán o París.
"Esta es la primera vez que una línea está tan evidentemente inspirada en la colección adulta", citó el "Los Angeles Times" a Tracy Edwards, una vicepresidenta del centro comercial Barneys New York respecto de la actual colección para niñas del diseñador Lim. Hasta el 30 por ciento de la línea infantil de Burberry, en principio muy tradicional, estará marcada en el futuro por la moda de los "grandes". 

 



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