Juan Román Riquelme, autor del centro que derivó en el gol de la victoria y patrón del juego, fue la figura de la cancha después de vivir diez días calientes por la polémica desatada con el paraguayo Julio César Cáceres.

En el primer tiempo trabajó bien con la pelota, pero le faltó profundidad. Un tiro libre suyo sirvió para que Viatri marcara la diferencia y después fue el dueño del partido con su capacidad para retener el balón y hacerla circular con criterio.

El otro foco de atención fue Julio Cáceres: se hizo importante con el correr de los minutos y fue fundamental en el segundo tiempo en el cual prácticamente no tuvo fallas.

Y Sebastián Battaglia, otro de los hombres claves de Boca, siempre bien parado, cortando juego y sin complicarse con la pelota. En el primer tiempo jugó más adelantado que en el segundo, pero en una u otra posición lo suyo fue impecable.

Por su parte, Lucas Viatri quedó muy aislado y por eso le costó meterse en el partido. Pero tuvo una ocasión y la capitalizó con un cabezazo perfecto y con eso basta como para calificarlo como uno de los jugadores fundamentales para el triunfo.