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En momentos de inestabilidad económica como los actuales, las tasas de interés vuelan y pedir crédito para financiar una compra puede ser más oneroso de lo que las publicidades, por lo general, muestran en sus grandes anuncios. En este escenario, los pagos con tarjeta pueden ser beneficiosos o destructivos para la economía doméstica. Un uso inadecuado o excesivo de la tarjeta de crédito puede ser un obstáculo para la economía de un ciudadano acostumbrado en estos últimos años a financiar sus compras por esta vía.
Por ello, es necesario seguir una serie de consejos para su uso.
* En primer lugar, si no tienes tarjeta y estás en busca de ella, debes comparar precios, servicios y ofertas, ya que no todas proponen lo mismo ni tienen las mismas garantías para el consumidor.
* Hay que optar siempre por una tarjeta que se ajuste a nuestra capacidad de pago. Además, es importantísimo tener un número muy limitado de tarjetas de crédito, ya que los gastos mensuales de las mismas se podrían multiplicar.
* Nunca debes utilizarla más allá de tus posibilidades, pues en el retraso de cada pago de tu tarjeta irá acumulando la deuda, que además aumenta por los intereses que establece el banco por su impago y por el incumplimiento de plazos. Computar que hoy las tasas por mora se ubican por encima del 35% anual.
* Por otro lado, hay que informarse sobre las comisiones de tu tarjeta, intereses, costo anual total por ella, el respaldo y las garantías que ofrece la entidad en caso de robo o extravío, beneficios, etc.
* No obstante, antes de firmar el contrato hay que leerlo todo, hasta la letra pequeña. Además, la entrega del contrato debe de ir acompañada de un folleto informativo acerca de sus prestaciones, números de información, cancelación, 24 horas, etc.
* Por último, hay que controlar y revisar periódicamente el estado de tu cuenta. Guardar los comprobantes y avisar en caso de cualquier problema o error en un plazo máximo de 90 días.
JAVIER LOJO