Las compras de cerezas llegan a las 68.000 toneladas. Éste es un nicho importante para desarrollar.

Por sus condiciones climáticas, Rusia es altamente dependiente de las importaciones de fruta fresca, las cuales han mostrado un marcado aumento en los últimos años.

Un reciente informe sobre este mercado realizado por la oficina comercial de la organización trasandina ProChile en Moscú señala que aproximadamente el 50% de las frutas que consumen los rusos es de origen importado y que, pese a los esfuerzos por desarrollar la producción local, es muy probable que en los próximos cinco años la participación de la oferta doméstica se reduzca a sólo el 10% del consumo.

El referido estudio incluyó frutas de carozo tales como damascos, cerezas y guindas, nectarines, duraznos y ciruelas. En conjunto las importaciones rusas de esas frutas significaron en el 2007 aproximadamente 300 millones de dólares, valor que se duplicó en sólo dos años.

La Argentina tiene una importante participación en este mercado a través de las pomáceas y las uvas de mesa.

El estudio destaca que, de las especies estudiadas, las mayores compras corresponden a cerezas y guindas. En el 2007, el valor de las importaciones rusas superó los 100 millones de dólares por un volumen de 68.000 toneladas. En el 2005, las importaciones de esta especie habían alcanzado los 43 millones de dólares y las 35.000 toneladas. El abastecedor principal es Turquía, con una participación del 37%, medido en relación con el volumen total de importaciones. Otros países destacados en el abastecimiento fueron Uzbekistán y Siria.

Los duraznos son la especie que se ubica a continuación en el ranking de compras de frutas realizadas por los rusos. Las cifras de Comercio indican también un crecimiento significativo, ya que han pasado de 42 millones a más de 70 millones de dólares entre el 2005 y el 2007. En volumen, el crecimiento fue de 71.000 a 88.000 toneladas en el mismo período. Turquía, Grecia y España se han ido alternando en términos del liderazgo como proveedores. Los tres países aportaron en conjunto el 70% del total del volumen importado en el 2007.

Las ciruelas ocupan el tercer lugar del ranking de importaciones, con 45 millones de dólares en comercio durante el 2007 y 61.000 toneladas desembarcadas. La expansión en las importaciones entre el 2005 y el año pasado representó el 136% en valor y el 80% en volumen. Serbia, Uzbekistán, Rumania y Polonia han ocupado tradicionalmente la primacía en términos de abastecimiento.

Fuente: ProChile.