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Un \"Rojo\" intenso

Independiente se encendió en el segundo tiempo y despachó a Boca.

Assie fue imparable para la defensa de Boca y Gabriel Fernández lo sufrió.

 

Con dos cuartos en los que rindió en gran nivel, a partir de una dupla de extranjeros muy desequilibrantes como Brice Assie-Cedric Moodie, Independiente confirmó anoche un excelente arranque de temporada con una contundente victoria sobre Boca, por 94 a 78 (37-37). El cruce correspondió a la cuarta fecha de la zona Sur y se jugó en el gimnasio de Del Progreso, ante un millar de espectadores.

El "Rojo" sigue como escolta del grupo, ya que Estudiantes de Bahía Blanca volvió a ganar, esta vez sobre Quilmes (89-71).

Los dos primeros cuartos tuvieron un desarrollo parejo. Mientras Assie-Jervaughn Scales pesaban en el juego interno Moodie-Federico Marín, eran los dueños del tiro externo y de las penetraciones.

Luego de un comienzo donde el local se fue arriba por unos cinco puntos, el "xeneize" reaccionó, a partir de los aportes de Nicolás Aguirre y Anthony Johnson, para equilibrar el desarrollo.

Los primeros diez minutos fueron 21-20 para el quinteto neuquino.

Oscar Sánchez dispuso una mayor presión sobre el que llevaba la bola en el segundo tramo y, por momentos, paró la ofensiva del "Rojo".

Marín en las penetraciones y Moddie-Assie, le permitieron pasar al frente 31-24.

El ingreso de Fernando Calvi fue determinante para la visita, porque se complementó bien con Marcos Casini en el goleo, y la presencia de Mark Bortz, para otra vez poner paridad en el desarrollo. Apareció también Gabriel Fernández y se llegó al final con el 37 por lado.

Independiente despegó en el tercer capítulo. Moddie acertó desde larga distancia, Assie fue desequilibrante en el uno contra uno y el mejor funcionamiento colectivo en ofensiva, representaron una diferencia inmanejable para el rival. El tanteador cuando promediaba el tramo era 54-42 para el elenco neuquino.

Ante la imposibilidad de llegar a la zona cercana al cesto, a Boca no le quedó otra alternativa que apelar a los tiros desde el perímetro. Fernández y Aguirre estuvieron acertados en ese rubro, y por eso la diferencia no fue mayor. El tercer cuarto se clausuró 69 a 58 para Independiente.

Los diez finales fueron la muestra de la intensidad creciente que adquiere el equipo de Santángelo a medida que pasa el tiempo. El rendimiento colectivo fue el ascenso, todos entraron en sintonía y no le permitió nunca una reacción al adversario.

Con Assie como figura excluyente, porque hizo todo bien, tomó rebotes, penetró y convirtió, llegó a ponerse 87 a 68, a dos minutos del final. Esos 19 puntos fueron la máxima de la noche y el derrumbe definitivo del visitante.

Después era solo esperar hasta donde podía llegar la diferencia, más allá de algunos arrestos de Boca.

Fue un fin de semana perfecto para Independiente, que mostró un funcionamiento esperanzador y sumó dos victorias importantes, sobre todo la de anoche, ante un rival calificado. Si no fuera porque Estudiantes va 4-0, estaría en la cima del grupo.

 



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