Las vacaciones en las que un grupo de amigas se hacen una escapada solas y dejan a sus parejas en casa son la última moda en Estados Unidos. Y el fenómeno no se limita a despedidas de soltera y vacaciones escolares.

La popularidad de estas escapadas es tal que la cadena Fine Living Network acaba de lanzar un programa llamado "Escapadas para mujeres", conducida por Stephanie Oswald. Y Marybeth Bond, autora de "Las 50 mejores vacaciones para mujeres de Norteamérica", acaba de publicar una secuela, donde estudia este fenómeno desde 1993. Dice que en los últimos siete años hubo un aumento del 230% en el número de empresas especializadas en vacaciones para mujeres.

Y que muchas de las mujeres que se apuntan para estas escapadas son casadas y dejan a sus maridos en casa. Oswald afirma que muchas mujeres se sienten culpables porque se van sin sus maridos o compañeros.

Pero Bond acota que con frecuencia sus parejas empujan a las mujeres para que disfruten por su cuenta de actividades que a ellos no les resultan atractivas, como ir de compras, tomar clases de cocina o visitar museos y jardines botánicos. April Merenda, una de las fundadoras de la agencia de viajes Gutsy Women Travel, dice que cada vez más mujeres de 30 y 40 años, con carreras profesionales que consumen buena parte de su tiempo, deciden hacerse escapadas con amigas. Pero no todas se van acompañadas: el 60% de sus clientas viajan solas.

A veces se apuntan a un viaje mujeres de distintas generaciones de una familia. Marcia Walker, de 57 años, de Taylorsville, Carolina del Sur, hizo una visita guiada de diez días a China este año junto con su hija y observó que muchas mujeres de su grupo se iban de compras, mientras sus esposos esperaban afuera de los negocios.

"Cuando una va sola no se producen esas situaciones" incómodas, comentó. "No tenía a nadie respirándome en la nuca'', agregó.

Las escapadas de grupos de mujeres y las vacaciones de mujeres solas reflejan un cambio cultural. Hace 30 años pocas mujeres se iban de vacaciones sin sus familias, expresó Susan Eckert, fundadora y presidente de AdventureWomen, una agencia de viajes especializada en mujeres mayores de 30 años. Si una mujer viajaba sin su marido le preguntaban si pasaba algo con su matrimonio, acotó. Tradicionalmente, la mujer planeaba vacaciones familiares "y se aseguraba de que todos estaban contentos, todos tenían algo que hacer", dijo Oswald. Los hombres, por su parte, se iban de campamento, a pescar o a jugar al golf con amigos.

Las mujeres de hoy dicen "ahora me toca a mí", afirmó Bond.

Muchas mujeres trabajan y pueden pagarse una vacación. Los viajes representan además una oportunidad de reunirse con amigas de la infancia o de la universidad con las que dejaron de verse.

Un viaje "les permite cargar las pilas", dijo Oswald.

"Nunca han sido tan independientes como ahora", expresó Allison O'Sullivan, directora del Women's Travel Club, agencia que ofrece viajes a 60 destinos. O'Sullivan dijo que es una mujer casada que quería viajar a lugares que no le interesaban a su marido y que ello fue lo que la inspiró para abrir su agencia. La industria turística está respondiendo a la demanda.

"La industria les ha tendido la alfombra roja'', dijo Oswald.

"Todo el mundo está ofreciendo programas para mujeres. Esto es un indicio de que se trata de un fenómeno permanente, no de una moda pasajera''.

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TEXTO: MEGAN K. SCOTT

FOTOS: AGENCIA AP