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LONDRES (EFE).- El Consejo Internacional de Cereales prevé para este año una cosecha record de 676 millones de toneladas de trigo, 4 millones más que las previstas el mes pasado y un 11% por encima de las del 2007.
Las cosechas superiores a lo esperado en la Unión Europea (UE), Rusia y Ucrania han compensado con creces la menor producción registrada en Australia debido a la escasez de lluvias, señala el consejo en su último informe, según el cual la Argentina es también motivo de preocupación. Sin embargo, varios países informan de que las lluvias que han tenido que soportar en la época de las cosechas han obligado a rebajar la calidad del trigo recogido a la de pienso para alimentación animal.
El aumento del uso del trigo para forraje -se anuncia una cifra record para los últimos diecisiete años- hace prever un consumo anual global en la temporada 2008/2009 de 646 millones de toneladas, 3 millones más que lo calculado hace un mes y 35 millones por encima del total de la temporada 2007/08. Aunque las existencias proyectadas de 41 millones de toneladas a final de la estación en los cinco principales países exportadores son algo inferiores a las previstas el mes pasado, siguen estando muy por encima de los 29 millones del 2007.
Se prevé que el comercio mundial de trigo llegará a 116 millones de toneladas, 7 millones más que en la temporada anterior.
Las previsiones de importación de trigo para alimentación animal por parte de países como Israel, Corea del Sur, Filipinas y Tailandia siguen aumentando, mientras que la demanda para molienda de buena calidad ha sido alta dado que Pakistán e Irán, sobre todo, han tenido que compensar la caída de su producción.
La apreciación del dólar frente al euro contribuyó a aumentar la competitividad de los trigos de la UE durante este mes, por lo que el Consejo Internacional de Cereales ha elevado su previsión de exportaciones europeas para 2008/09 en un millón de toneladas hasta 16 millones, cinco millones más que el año pasado.
MENOS MAÍZ
En lo que respecta al maíz, pese a una maduración tardía de ese cereal, las previsiones para Estados Unidos se mantienen sin cambios en 305 millones de toneladas y, aunque han mejorado las de la UE, han empeorado las de Argentina, México y algunos otros países. De ahí que las previsiones mundiales del consejo para este año sean ahora de 771 millones, 16 millones por debajo del record del año pasado.
El consumo mundial de maíz se cifra ahora en un record de 788 millones, un millón menos -sin embargo- que lo previsto hace un mes. En comparación con la temporada 2007/08, el uso industrial del maíz se espera que aumente en 29 millones de toneladas -lo que equivale a un 17%- hasta 198 millones, de los que un 59% se dedica a producir etanol, sobre todo en EE.UU.
La demanda mundial de maíz para consumo animal podría reducirse, sin embargo, en 17 millones de toneladas hasta 473 millones debido a la mayor disponibilidad de ingredientes alternativos, como el trigo de peor calidad, y a la reducción de la cabaña norteamericana.
Las existencias mundiales finales se cree que estarán en su nivel más bajo de los cinco últimos años, con 109 millones de toneladas, 18 millones menos que el año pasado.
Debido al incremento de los suministros de trigo de peor calidad y de otros cereales alternativos para forraje, el comercio de maíz caerá de 100 millones de toneladas la pasada temporada a sólo 87 millones, según el consejo.