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Problemas técnico-comerciales | ||
"No es posible volver atrás con el programa de carpocapsa, ése es un tema totalmente cerrado", disparó un alto funcionario del Senasa en conversación telefónica con un empresario regional luego de discutir sobre los productos a utilizar para seguir con el control de la plaga, todos ellos hoy cuestionados por las autoridades sanitarias de la Federación Rusa. Los empresarios regionales se encuentran ahora ante una disyuntiva. Pareciera que los mercados ruso y brasileño son incompatibles en relación con el problema que hay que resolver. Si la fruticultura regional cambiara la matriz de aplicación de agroquímicos -algo que no se puede hacer de una temporada para otra- para adaptarse a los requerimientos sanitarios de la Federación Rusa y así no hallar limitaciones para exportar frutas hacia ese destino, el programa de carpocapsa se desmoronaría y el cierre de la frontera con Brasil para nuestras frutas no tardaría en aparecer. Pero, por otro lado, si se mantuviera la actual matriz, los problemas con Rusia se acentuarían. Por su parte, desde el Senasa ya adelantaron que el programa no se puede modificar y que no se dejará caer el crédito del BID disponible para su implementación. Según supo "Río Negro Rural", esta semana no hubo consenso entre las partes técnica y comercial de la actividad sobre este tema. "A la larga tendremos que firmar lo que nos exige la Federación Rusa para poder seguir exportando... después veremos cómo lo podemos cumplir", sentenció una fuente del Senasa que pidió expresamente ser mantenida en el anonimato. Funcionarios del organismo sanitario argentino apuestan a que, como ocurre hoy con la UE, difícilmente Rusia aplicará medidas restrictivas una vez firmados los protocolos exigidos. Pero ¿y si esa percepción es errónea? |
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