En un amplio y luminoso salón, una docena de ciclistas pedalea con furia, atraviesa lomas y montañas, hace fondo y velocidad en las rectas al ritmo de los programas de las bicicletas fijas. La música, a veces calma, a veces frenética, acompaña sus movimientos. Es un grupo heterogéneo, con mujeres y hombres de distintas edades y ambiciones. Algunos se preparan para competencias extenuantes, otros quieren mantenerse en forma, otros quieren recuperarla después de lesiones en rodillas y tobillos o dolencias cardíacas. Un espejo de pared a pared devuelve la imagen de esos cuerpos sudados que están cerca de terminar la clase de spinning. Al frente de todos, Alejandra Ulehla (36) lleva la voz cantante con dosis exactas de suavidad y firmeza. Sabe que la odian cuando los lleva al límite y también sabe que le agradecen cuando lo cruzan. Es que de eso se trata, de ir cada día un poco más allá.
“Laly”, como todos la conocen en “A 52”, el gimnasio ubicado en el centro de Roca, es adicta a la vida sana y tiene 10 años de gimnasio encima. Su vida hizo un clic a principios del 2003, cuando decidió comenzar a practicar bicicleta de interior.  A fines de ese mismo año, por sugerencia de su amiga y entrenadora Graciela Navarro, sumó pedestrismo y mountain bike.
Un buen día salió a correr y no paró más: siguieron horas y horas de trote y bici por las bardas, las chacras, la ruta. Comenzó a participar en competencias y se dio el gusto de subir varias veces al podio. Por ejemplo, en el agotador Cruce de los Andes, que ganó en su categoría junto a Paco Bustos. "Tiene más de 30 años en el deporte aventura. Que un grande como él me haya invitado a formar equipo fue un gran orgullo", dice "Laly". Durante aquellos tres días de trekking vertiginoso, atravesó lagos, volcanes, arroyos y cruzó su propio límite en ese entorno de naturaleza en estado puro que nunca olvidó. Y en el medio de tanta práctica, decidió buscar algo de teoría  para complementar su formación y se recibió de Técnica en Musculación  e Instructora de Spinning.
–¿Qué te motivó a dar este giro a tu vida?
–Primero buscaba fines estéticos, como la mayoría. Y es lo que primero se logra. Pero te aseguro que con estas actividades  se obtienen beneficios mucho más trascendentes,  que tienen  que ver con aspectos internos.
–¿Por ejemplo?
–Paciencia, constancia, voluntad, reconocimiento de límites anímicos y físicos. Éstas son ideas y sensaciones que tengo en cada entrenamiento  y en cada clase. Aprendí a no desesperarme, a bajar  la ansiedad. Con mis dos hijos, por ejemplo, tengo una paciencia infinita...
–¿Qué más buscás transmitir a tus alumnos?
–Que nunca es tarde para comenzar un camino que contenga el hábito de la actividad física. Eso sí, lo ideal es elegir centros y gimnasios donde los instructores tengan títulos que los habiliten para guiarlos  con responsabilidad y con especial atención en la diversidad.
–¿Por qué?
–No todos tenemos la mismas necesidades ni respondemos de la misma manera. Y el profe debe saber cómo encarar  cada caso: embarazos, lesiones, patologías del corazón, distintas edades.  Es lo que hago desde mi lugar de instructora de Spinning. Pero no es todo…
–¿Qué más?
–También pude aprender a amar y respetar la naturaleza en forma directa y conectarme con el concepto  de que todo lo quiero y deseo para mi vida, lleva su tiempo… pero llega.
–Cambiando de tema, ¿Cómo es tu dieta?
–Mi alimentación siempre fue muy variada: lácteos, carbohidratos, carnes rojas y blancas, verduras, banana, naranja y cereales.
–¿Hace cuánto tiempo te instalaste en Roca?
–Uh... a los 20 años. Llegué para  visitar a una amiga que había tenido un bebé y resultó que  conocí al que sería mi marido. A los pocos meses me vine. Y acá me quedé... Al principio fue duro, sentí el desarraigo,  pero después me adapté.  Hice vida de ama de casa, llegaron los hijos, ayude a mi marido en su empresa (Cedisur, de alimentos supercongelados).  Hasta que en el 2004 decidí que mi trabajo iba a ser entrenar, arriesgarme a conocer una parte de mí que no conocía.  Y acá estoy...

Contacto:
 alejandra.ulehla@speedy.com.ar

IDENTIKIT

• María Alejandra Ulehla tiene 36 años. Nació en Villa María
(Córdoba) y se radicó en General Roca hace 16 años.
Está casada y tiene dos hijos: María Emilia (14) y Pablo (6).
• Obtuvo el título de Técnica Superior en Musculación para Fitness y Alto Rendimiento y también el de Instructora de Spinning.  
• Participó en varias competencias. Éstas son las más  significativas:
• Trekking: Fossil Extrem (El Chocón); Desafío Cruce de los Andes (Chile-Argentina) y varias carreras en el Valle, entre otras.
• Mountain Bike: Tour de las Montañas (Bariloche).
• Pruebas combinadas: Circuito Orígenes (Gral. Roca); Green Cup Championship etapa                                 Patagonia; 24 Horas Andes (Mendoza) y 24 Horas non stop Tandil.

¿TENÉS GANAS DE EMPEZAR A HACER ALGO?

Si estabas pensando en arrancar con actividades físicas, acá te pasamos estos consejos de “Laly”, una verdadera experta en la materia.
• “Hay que tener en claro que el beneficio no es sólo estético. Con una rutina de 30 a 60 minutos tres veces a la semana, con trabajos de intensidad aeróbicos se logran mejoras en el funcionamiento cardiovascular, respiratorio y articular y se tonifica la musculatura. Lo más importante es que se oxigena y libera la mente.”
• “Hay muchas combinaciones para realizar. Por ejemplo, caminatas, una o dos clases semanales de alguna disciplina específica en el gimnasio, como baile, spinning, musculación, pilates y natación, entre otras.”
• “Para los que quieran sentirse más exigidos tanto en el volumen de trabajo como en la intensidad de las rutinas es recomendable correr, practicar ciclismo en ruta o mountain bike, hacer kayak o natación, entre otras posibilidades. Si somos capaces de divertirnos y disfrutar de una jornada de ejercicios, mejoramos la calidad de vida, nuestra salud.”
• “Claro que no hay que olvidar que es fundamental una buena y sana alimentación e hidratación y un buen descanso (horas de sueño), es decir los pilares de algo tan importante como la actividad misma: la recuperación.”