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Terrorismo meteorológico

La información sobre heladas debe ser provista con seriedad.

Con motivo de la presentación oficial de sus tres estaciones meteorológicas automáticas (EMAS) por parte de la Cámara de Productores Agrícolas de Cipolletti, queremos remarcar algunos aspectos que hacen al manejo de la información a la hora de evaluar la forma de transmitirla públicamente a los interesados.

En primer término, y a modo de ejemplo, queremos recordar un trabajo realizado hace más de medio siglo por los ingenieros E. Demario y A. J. Pascale, ambos profesionales del departamento de Agrometeorología del Servicio Meteorológico Nacional, titulado "El calentamiento del aire en la lucha contra las heladas primaverales para la protección de los montes frutales en el Valle del Río Negro".

En dicho trabajo los autores aportan una extraordinaria cantidad de datos no sólo referidos al comportamiento de los calefactores sino estadísticos, de más de 50 años, aportados por las estaciones meteorológicas de la región. Ello les permitió estimar la frecuencia de heladas, tomando como base esa información, así como -remarcan los autores- hacer una cantidad de aportes respecto de las heladas y sus consecuencias según el momento en que éstas suceden.

 

FALSAS ALARMAS

 

En los últimos años en nuestra región hemos visto pulular información, sobre todo radial, que en muchos casos consideramos que ha carecido de un mínimo de seriedad y que, por el contrario, en ocasiones sólo ha contribuido a generar alarmas contagiosas que han llevado a realizar las denominadas "defensas contra heladas" aun cuando las condiciones reales de temperatura no lo requerían.

Como ejemplo, observemos lo sucedido no hace muchos días, cuando varios productores realizaron defensas. Seguramente en muchos casos los responsables se sintieron estimulados a hacerlo al escuchar información que, más allá del voluntarismo, muchas veces no cuenta con la seriedad requerida para ser lanzada al aire. Por supuesto que no se puede generalizar; algunos productores disponen de información seria y respetable, pero todo su esfuerzo se diluye cuando esto no se generaliza y empieza a cundir el pánico. Hemos dicho ya que si este tipo de información no tiene el respaldo necesario pasa a convertirse, aunque sus responsables no lo quieran, en una especie de "terrorismo meteorológico".

A ello debemos agregar aún la contaminación que se genera cuando se montan estas defensas, particularmente con los calefactores, y el gasto inútil que realizan los productores a través de la quema de combustible, algo oneroso y muchas veces innecesario. Por otro lado, el ambiente queda plagado de los residuos que produce la combustión y que afectan la vida humana y animal; no olvidemos que cuando esto sucede, en época de floración, las chacras cuentan con el invalorable aporte de las abejas que, lógicamente, también sufren las consecuencias de esta polución.

Evidentemente, cuando las condiciones sean las necesarias y hasta el día en que podamos generalizar sistemas menos contaminantes, deberemos aceptarlos, pero lo que no podemos seguir consintiendo es que como consecuencia de un manejo poco serio de la información se inste a realizar defensas inoportunas, como ha sucedido muchas veces.

Partiendo de esta lógica nuestra cámara ha considerado importante comenzar a manejar información lo más cierta y responsable que sea posible para hacer conocer al sector y contribuir a un mejor manejo a la hora de decidir sobre la realización de una defensa.

Sabemos que éste es un primer paso; nuestra idea es agregar varias estaciones para tener un mejor mapa de la información. Todo esto será un aporte para lograr una mejor relación con toda la sociedad. Claro que para que esto sea así los distintos niveles del Estado, municipal, provincial y particularmente nacional, deberían implementar planes para facilitar un trabajo en común.

En aras de que ello sea posible nuestra cámara se pone a disposición para trabajar en forma conjunta en este tema que, más que importante, es fundamental si es que queremos seguir teniendo una zona productora de alimentos y generadora de crecimiento económico y social.

EDGARDO KRISTENSEN (*)

(*) Vicepresidente de la Cámara de Productores Agrícolas de Cipolletti



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